Los ciudadanos del Estado francés confirmaron ayer su voto de castigo contra la derecha gobernante del presidente Nicolas Sarkozy en la segunda vuelta de las elecciones regionales, mientras que la oposición de izquierda seguirá al frente de la gran mayoría de los consejos.

Según los resultados aún no definitivos, la izquierda barrió ayer, con el más de 54% de los votos en todo el Estado, al partido de Sarkozy, que no tuvo más remedio que asumir la derrota al lograr sólo el 36% de los sufragios.

La victoria de las listas de izquierda fue clara en 21 de los 22 consejos regionales en juego en la metrópoli, al quedar únicamente Alsacia en manos de la Unión por un Movimiento Popular (UMP).

La izquierda, con el Partido Socialista (PS) al frente, que ya gobernaba desde 2004 en 20 de esas entidades regionales, se habría hecho, con más del 36% de los votos, con el poder en Corsica, mientras que la UMP (27%) compensa su pérdida con el vuelco en la Reunión. Las dos listas nacionalistas, Femu Corsica y Corsica Libera, lograron 25,91% y 9,84%, respectivamente.

La participación fue ligeramente superior en esta segunda vuelta de los comicios, considerada una prueba de fuego para el partido de Sarkozy, después del histórico 53,6% de abstención de la primera ronda, disputada el 14 de marzo.

En torno al 50% de los franceses acudieron a las urnas, casi un 4% más que el domingo pasado, cuando se evidenció el escaso interés ciudadano por unas elecciones que llegan a tres años de las presidenciales.

De la derrota al éxito

El primer ministro, François Fillon, admitió la derrota poco después del cierre de los colegios y aseguró que la crisis económica, «que no nos ha facilitado la tarea», es una de las causas que la explican. «Asumo mi parte de responsabilidad», agregó el primer ministro, que goza de niveles de popularidad superiores a los del propio Sarkozy.

La líder de los socialistas franceses, Martine Aubry, calificó de «victoria sin precedentes» los resultados para su partido y afirmó que los electores le votaron en búsqueda de protección y de mejorar sus condiciones de vida.

La líder socialista estimó que mediante su voto, y también con la abstención, los electores «han expresado su rechazo a la política de Sarkozy y a su Gobierno».

Su rival de hace unos meses al frente del partido y ex candidata derrotada para las presidenciales contra Sarkozy, Segolène Royal, alcanzó en su región de Poitou-Charentes un más que holgado 60,61% de los sufragios en su candidatura conjunta con los verdes de Europe Ecologie

Marine Le Pen, vicepresidenta del Frente Nacional, que según los sondeos logró un 17,5% de los sufragios en las regiones donde se presentó, aseguró que el incremento de votos para su partido es «un éxito enorme». En totales estatales, el partido fundado por Jean-Marie Le Pen ronda el 9% según los resultados avanzados por sondeos, aunque en algunas regiones podría superar el 20%.