Maite SOROA
Ahora, a por Joseba Egibar
AJoseba Egibar le retorcieron el sentido de sus palabras del domingo y ayer remataron la faena con las respuestas al titular elegido por «El Correo Español» y no a las palabras del dirigente jelkide que, dicho sea de paso, se parecían mucho a las empleadas en el informe de Standard & Poor's.
«El Correo Español» editorializaba ayer sobre «La conmoción provocada por las declaraciones de Joseba Egibar» y aseguraba que tamaña conmoción «llevó al PNV a dirigir indignadas acusaciones de manipulación a los medios que recogieron las manifestaciones del líder del Gipuzku Buru Batzar».
Y ahora explica por qué el PNV le daba cobertura a Egibar: «El esfuerzo jeltzale por `explicar' las transparentes palabras de su portavoz en la Cámara de Vitoria, y arropar a un dirigente político que somete a la sociedad y a su propio partido a frecuentes salidas de tono, se entiende por la incómoda situación en la que el mitin de San Sebastián coloca a los empresarios». La verdad es que no se le entiende muy bien.
Pero tengo para mí que la referencia de Egibar es sólo la excusa para que el editorialista de «El Correo Español» lleve el agua a su molino: «Con todo, la polémica por la indocumentada referencia a la relación comercial de Euskadi con el resto de España no debe mitigar la gravedad de otras afirmaciones que Egibar incluyó en su acto del domingo. Al asegurar que el Gobierno de Patxi López lleva al País Vasco a `una línea calculada de empobrecimiento', con el supuesto objetivo de que `cada vez se parezca más a España', pretende trasladar irresponsablemente que la simple perpetuación del nacionalismo en el poder habría bastado para proteger de la crisis a una economía como la vasca, ampliamente interconectada con el conjunto de la española». Pues, diga lo que diga el de «El Correo Español», las vascas (y también los vascos, claro) estamos mejor mirando hacia el Norte que hacia el Sur.
Y de la tormenta desatada por «El Correo Español» sacaba conclusiones Vicente Torres en «Periodista Digital»: «El energúmeno llamado Egibar puede hacer patente su odio a España una y otra vez, e incluso ha pedido a los empresarios vascos que no exporten a España». Ya ven qué fácil es manipular.