Pirineos Sur cambia de ritmo y celebra el bicentenario de las independencias latinoamericanas
Sobre el auditorio flotante del embalse de Lanuza o el escenario de Sallent de Gállego, en el Pirineo oscense, en pleno mes de julio se celebra Pirineos Sur, un festival con importante tirón para el público euskaldun.A. EREÑAGA | DONOSTIA
En invierno, por la nieve; en verano, por el monte, el caso es que el Pirineo oscense es uno de esos enclaves en los que lo natural es toparse con gente conocida. Según un estudio reciente, el 20 por ciento del público del Pirineos Sur procede de Euskal Herria y, más en concreto, los guipuzcoanos son los más asiduos, detrás de los zaragozanos -encabezan la lista- y los oscenses. Los datos los daba ayer en Donostia Luis Calvo, director del Festival Internacional de las Culturas quien, como todos los años, y acompañado por la presidenta de la comisión de cultura de la Diputación de Huesca, Elisa Sanjuán, realizaba así su tradicional «gira» de presentación del certamen por las capitales vascas.
Además de por su belleza -asistir a un concierto al aire libre en el pantano de Lanuza es toda una experiencia, aunque haya que combatir para ello el frío nocturno-, Pirineos Sur es uno de esos festivales que se salen de la norma. Lo hace tanto por su programación -gracias al apoyo institucional, la crisis no les ha atacado con fuerza y, aunque «no es la programación ideal, es la mejor de las posibles», apuntó ayer su director- como por su «espíritu», volcado en la cooperación cultural con proyectos como, por ejemplo, el que reúne a músicos de Aragón y Marruecos y que se estrenará primero en Casablanca y luego, el 17 de julio, en Lanuza.
«Rozando» la veintena, ya que este año alcanza su edición número 19, Pirineos Sur cambia en 2010 de registro y, después de «dar la vuelta al mundo» en pasadas ediciones, se suma ahora a las conmemoraciones que este año se realizan en Latinoamérica con motivo del Bicentenario de las Independencias.
De Calle 13 a Rachid Taha
Éste es un festival de «grandes nombres desconocidos», decía ayer Luis Calvo. Pirineos Sur, que se prolonga durante tres semanas, arrancará el día 8 en el auditorio de Lanuza con una doble cita: el prestigioso y conocido cantautor argentino León Giego (su «Sólo le pido a Dios» ha sido traducido a casi todos los idiomas), y el funky hedonista de los venezolanos Los Amigos Invisibles. El fin de semana programa otras citas, como las de los representantes del rock alterativo mexicano Molotov (día 9) y el cantautor argentino Fito Páez (10).
La semana del 12 al 18 incluye citas curiosas como el delirante Adanowsky (el 12; es el hijo de Jodorowsky), la presencia de la más importante representante de la música tradicional colombiana, Totó La Momposina (15) o un «visitante» argelino: Rachid Taha, un auténtico mito en el Estado francés y que encabeza la Noche Magrebí del 17.
La última semana del festival incluye, entre otros, a clásicos como los chilenos de Inti-Illimani (día 22), a la banda urbana puertorriqueña Calle 13 (una cita a no perderse, el día 23) y la noche de clausura dedicada a los sonidos del Sahel, en recuerdo a Alí Farka Touré, en la que se ha reunido a un antiguo miembro de la banda del homenajeado -Afel Bocoum, de Mali- con uno de los grandes nombres de la música africana: Toumani Diabaté.
Durante el festival habrá conciertos familiares, talleres. espectáculos de calle, un mercado del mundo... Las entradas todavía no están a la venta, aunque toda la información -incluidas las facilidades para conseguir alojamiento-, están en su página web www.pirineos-sur.es.