ALPINISMO Sufre pequeñas congelaciones pero pudo abandonar el hospital
Oiarzabal, sorprendido por la polémica que se ha creado
Cree que hicieron lo correcto, aunque reconoce que le «pierde la boca».
GARA | ZARAGOZA
Juanito Oiarzabal, que regresó el lunes por la noche desde Nepal, se sometió ayer a un reconocimiento en la Mutua de Accidentes de Zaragoza, donde el doctor Ricardo Arregui apreció «pequeñas congelaciones en la nariz, superficiales en el pie izquierdo y en el pie derecho, en la zona de máximo rozamiento y presión, un principio de congelación que da la sensación de que se ha infectado». El alpinista alavés, que pudo abandonar el hospital por la tarde sin mayores problemas, aprovechó la ocasión para valorar toda la polémica creada por la muerte de Tolo Calafat en el Annapurna y sus declaraciones al respecto.
«Me han dado palos por todos lados, hasta mis propios amigos. Estoy sorprendido porque en ningún momento he acusado a nadie, aunque en el campo 4 comenté que la única persona que quizá podía hacer algo por salvar a Tolo Calafat eran los sherpas de Oh Eun-Sun», indicó Oiarzabal, añadiendo que a veces le «pierde la boca», pero que su intención «no era que nadie se sintiera mal».
Por ello, quiso pedir disculpas a la alpinista coreana «si la ofendí, que seguramente sí», cuando trataba de que pusiese a su disposición alguno de los «siete sherpas que tenía, de los que tres o cuatro eran de reserva y estaban en el campo 3». Además, recordó que ella habló con el jefe de sus sherpas para ver si estaban en disposición de ayudarles y no quisieron hacerlo, y por eso lo intentó «ofreciendo dinero».
Juanito Oiarzabal también puntualizó que, en su opinión, Tolo Calafat tenía «suficiente experiencia para saber tomar sus propias decisiones» y que en ningún momento apreciaron que tuviese síntomas de encontrarse mal como para darse la vuelta. Sin embargo, tras hacer cumbre, vieron que «quizá técnicamente no estaba tan suelto y por eso tenía un sherpa sólo para él y que no se separó de él en ningún momento».
Con 24 ochomiles y 45 expediciones a sus espaldas, el alavés señaló que ha hablado en varias ocasiones con la mujer del montañero mallorquín y dijo que se encuentra «totalmente hundida» y que lo que tienen que hacer es intentar darle ánimos, mientras que sobre su futuro adelantó que tiene entre manos «el proyecto de 2x14x8.000, que poco a poco lo iré haciendo».
Pauner alaba a los sherpas
Su compañero de cordada, Carlos Pauner, quiso recordar la figura de los sherpas Sonam -que pasó la primera noche al lado de Calafat- y Dawa -que intentó socorrerle al día siguiente- a su regreso de Katmandú. «Dawa hizo un sacrificio extraordinario, no por dinero, no por gloria, no por fama. Lo hizo tan sólo porque comprendió que era el único que lo podía hacer y sabía que la vida de su compañero, que no de su jefe, estaba en juego». Pauner comenta que si alguien merece un premio es este «héroe anónimo de 50 años».