Unas 70 personas asistieron ayer por la mañana a las jornadas soberanistas, progresistas y de izquierdas celebradas en un hotel de Iruñea. El acto, organizado por la iniciativa Hamaika Bil Gaitezen y Ezker Soberanista, contó con la participación de representantes políticos, sociales y sindicales del herrialde.

Entre ellos, estuvieron Txelui Moreno y Xanti Kiroga de la izquierda abertzale, Maiorga Ramírez y Koldo Amezketa de Eusko Alkartasuna, e Iñaki Aldekoa de Aralar. En cuanto a las centrales sindicales asistieron miembros de LAB, EHNE, STEE-EILAS y ESK, y también participaron representantes de las ikastolas, Kontseilua y Sortzen-Ikasbatuaz.

Los debates llevados a cabo trataron sobre el autogobierno, la socioeconomía y el euskara. Bakartxo Ruiz, integrante de Hamaika Bil Gaitezen, y Nekane Garmendia, de Ezker Soberanista, dieron a conocer en una comparecencia las principales conclusiones de unas jornadas que esperan sirvan como «punto de partida» para continuar trabajando juntos.

Ruiz subrayó que a la hora de realizar un diagnóstico del marco jurídico y político vigente se incidió en la idea de que «es necesaria la colaboración de todo el espacio abertzale y de izquierdas» para el cambio político y social en Nafarroa.

«Debemos ser capaces de articular una estrategia conjunta, dejando de lado la competitividad y acentuando la cooperación», indicó la representante de Hamaika Bil Gaitezen. En este sentido, afirmó que el proceso de debate de la izquierda abertzale ha sido «una clave importante» que está facilitando ese trabajo y abogó por «aparcar esquemas caducos y aprovechar la excelente oportunidad que se está dando».

El objetivo de esta iniciativa sería «impulsar un debate de fondo y honesto» sobre el marco jurídico de Nafarroa ,ya que el actual está blindado por el Estado español, y reivindicar la defensa de la capacidad de decisión de la ciudadanía. «Todos los proyectos políticos deben poder ser defendidos y realizados, incluido el independentista, en igualdad de condiciones por medios políticos, pacíficos y democráticos, poniendo como único límite la voluntad de la ciudadanía», explicaron.

También aludieron a que en 2012 se cumplen 500 años de la conquista de Nafarroa por parte de Castilla, «a sangre y fuego», y censuraron que el Gobierno foral está realizando una versión «revisionista, manipulando la historia para mantener el marco actual».

Tiempo para la política

Por su parte, Garmendia trasladó las principales conclusiones en el ámbito socioeconómico y señaló que la crisis actual «ha sacado a la luz las contradicciones de un sistema injusto, cuyas consecuencias más graves recaen sobre la parte más débil y menos culpable de la sociedad». Según denunció, el poder económico está «cada vez en menos manos» por el proyecto liderado por UPN con el aval de CDN, PSN, CCOO, UGT y CEN.

«Es necesario y urgente recuperar un marco propio de relaciones laborales e impulsar un debate para ahondar en un modelo económico alternativo», aseguró Garmendia. Los pilares serían una política fiscal justa, fortalecer una red industrial propia, garantizar el estado de bienestar, un desarrollo sostenible y la justicia social.

«Frente a los intereses de las multinacionales habría que defender los derechos de los trabajadores, autónomos y pequeños empresarios», añadió.

La representante de Ezker Soberanista resaltó la necesidad de devolver «la palabra al pueblo», ya que «no es posible un cambio político si no hay uno social». Al respecto, manifestó que sería importante recortar la jornada laboral para que todas las personas tuvieran tiempo de «participar en política» y para que la «toma de decisiones» no quede en manos de «unos pocos».

En las jornadas también se incidió en que la cultura y la lengua vasca son patrimonio de Nafarroa y de sus habitantes, y criticaron que la Ley del Vascuence elaborada por el Gobierno foral «limita» la utilización y aprendizaje del euskara, además de dificultar su expansión.

Ruiz destacó que el movimiento popular ha asegurado la pervivencia de la lengua vasca a pesar de tener que hacer frente a la «beligerancia» de las instituciones navarras con recortes presupuestarios, y también a la «criminalización».

Asimismo, hicieron suyo la reivindicación de la manifestación que el pasado 15 de mayo reunió a miles de personas en Iruñea bajo el lema «Euskaraz biz nahi dugu». Ruiz añadió que la sociedad y la ciudadanía navarra deberán ser el «principal activo» en su defensa.