Movimientos en el escenario político vasco
La izquierda abertzale y EA celebrarán un acto conjunto el próximo domingo
La izquierda abertzale y Eusko Alkartasuna celebrarán un acto político conjunto el próximo domingo en Bilbo. Según ha sabido este diario, se trata del primer fruto de la relación bilateral establecida en los últimos tiempos y puede ser el embrión de una colaboración más amplia.
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
Eusko Alkartasuna y la izquierda abertzale están organizando para el próximo domingo un acto político conjunto, que se celebrará en Bilbo. Se trata, según ha sabido GARA, de un primer fruto de las conversaciones que desde hace meses vienen manteniendo representantes de las dos formaciones políticas.
Ambas partes esperan, además, que este acto -inusual y novedoso en el escenario político vasco- abra el camino a nuevas colaboraciones más amplias, tanto entre la izquierda abertzale y EA como con otros agentes independentistas.
En los últimos tiempos cada vez se ha hecho más común ver a representantes de la izquierda abertzale y de EA juntos en diversas iniciativas políticas y sociales, bien solos o en compañía de otras formaciones como Aralar y Alternatiba.
Las relaciones entre estas dos formaciones abertzales -provenientes de tradiciones, experiencias y actuaciones políticas distintas- han ido estrechándose, sobre todo a raíz de que EA decidiera poner fin a su coalición con el PNV, una vez que comprobó que los jeltzales no eran capaz de impulsar debidamente ni siquiera la propuesta de consulta que lideró el lehendakari Juan José Ibarretxe.
Noviembre de 2008
En la historia de las relaciones entre Eusko Alkartasuna y la izquierda abertzale hay una fecha significativa: el 12 de noviembre de 2008. Aquel día, ambas formaciones coincidieron, en dos ruedas de prensa separadas, en remarcar la necesidad de estructurar un polo soberanista en Euskal Herria que permita dar un salto a la superación del marco actual.
Eusko Alkartasuna había convocado a los medios de comunicación en Gasteiz para anunciar las razones por las que la Asamblea Nacional del partido había decidido acudir en solitario a las elecciones y que se concretaban en lo que su entonces secretario general, Unai Ziarreta, definió como «una involución» del PNV y la necesidad de impulsar «un gran movimiento soberanista e independentista».
Prácticamente a la misma hora, la izquierda abertzale ofrecía otra rueda de prensa en Bilbo en la que consideraba una buena noticia la decisión de EA de romper con el PNV y señalaba que «si EA está dispuesta a superar el tope constitucional, la izquierda abertzale no tiene ningún inconveniente en realizar un trabajo en común».
La decisión de acudir en solitario a las elecciones tuvo un importante coste electoral para EA en unos comicios muy polarizados en los que muchos votos abertzales se concentraron en la figura de Ibarretxe. Además, los pasos para buscar alianzas entre independentistas provocaron la escisión del sector crítico, que pasó a llamarse Hamaikabat!.
Tras la dimisión del secretario general anterior, la nueva Ejecutiva elegida en el congreso extraordinario de hace un año, encabezada por Pello Urizar, siguió profundizando en la búsqueda de acuerdos independentistas. Desde la redada en la que detuvieron y encarcelaron a Arnaldo Otegi y cuatro compañeros suyos, y a la vez que fraguaba el debate en la izquierda abertzale que dio lugar a «Zutik Euskal Herria», cada vez ha sido más frecuente ver a dirigentes de ambas formaciones participar en actos y manifestaciones políticas organizadas por diversos colectivos.
Y de la coincidencia en iniciativas como Independentistak o Adierazi EH! o el llamamiento conjunto -junto a Alternatiba- hecho para la manifestación sindical de ayer, tanto la izquierda abertzale como EA han pasado a la búsqueda de otro tipo de colaboraciones y trabajos en común. El pasado jueves, ambas formaciones celebraron una reunión oficial y publicitada en Iruñea, al término de la cual emitieron un comunicado en el que destacaban su «compromiso para fomentar un debate sobre el modelo de cambio político y social profundo» en Nafarroa y, junto a otros agentes, poder «confluir en un movimiento progresista, de izquierdas, euskaldun y democrático, amplio y plural».
Dada la vocación nacional tanto de la izquierda abertzale como de EA, cabe suponer que los llamamientos a forjar una estrategia conjunta independentista y de izquierda en Nafarroa habrán de tener también el consecuente reflejo en el conjunto de Euskal Herria.