No le gustó a Camacho que se le mencionara en sala de prensa el diferente momento de forma que viven Osasuna y Real Sociedad. Lejos de alabar el estilo futbolístico de los vecinos, el técnico murciano tiró de estadísticas -esos mismos números que otras veces son tildados de fríos, si no convienen- para tratar de convencerse de que los suyos nada tienen que envidiar del juego txuri urdin.

¿Qué quieren que les diga? Pongo la mano en el fuego que serán legión los aficionados rojillos a los que se les afilarían los dientes si en El Sadar pudieran ver todos los domingos a sus ídolos jugar con el mismo criterio, velocidad y precisión que lo hizo la Real en buena parte del envite en el que se midieron a los merengues.

La verdad es que tampoco resulta tan extraño que un técnico que no consigue ganar desde enero fuera de casa y que todavía tiene pendiente con su hinchada brindarle un encuentro de buen fútbol no sepa apreciar las cualidades del rival. Camacho, a tus zapatos.