Los cuatro puntos logrados en las dos primeras jornadas y el sensacional partido jugado ante el Madrid han fortalecido a los realistas, que se encuentran con una confianza muy alta. Eso se vio en Anoeta el sábado al intentar cosas que en situaciones difíciles no se intentan. Y salen cuando se tiene confianza en una ola positiva. Lasarte y Balbi han vuelto a apostar, como el año pasado, por iniciar la temporada muy fuertes en el aspecto físico y a eso se añade en el sicológico la inercia positiva que dejó el ascenso. Pero los estados físicos y de ánimo cambian a lo largo de la temporada y la clave es estirar al máximo los buenos momentos y reducir los malos. La Real quiere aprovechar la visita a Iruñea ante un rival directo que se encuentra en la dinámica contraria. Si gana reforzará su confianza y puede acabar la jornada con seis puntos sobre el descenso. Pero si pierde, los dos equipos estarán empatados y la Real llevará un punto de nueve. Un partido puede cambiar las inercias y el de hoy es muy importante para confirmarlas.