Objetivos del Milenio: más allá de promesas, decisiones tasables y acciones decisivas
Más de 140 jefes de estado y de gobierno se reunirán en la sede de la ONU con motivo del décimo aniversario de la firma de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Harán balance de lo realizado y abordarán las decisiones a tomar para los próximos cinco años. El objetivo de erradicar el hambre y la extrema pobreza del planeta es noble y ambicioso, pero corre el riesgo de convertirse en una gran promesa incumplida. Sin negar avances significativos, fundamentalmente en China y América Latina, la triste realidad es que hoy por hoy más de un millardo de personas se acuestan con el estómago vacío, la mortalidad infantil disminuye, pero sigue en cifras de más de seis dígitos, especialmente en África subsahariana. Acuciados por la crisis, con fracasos estrepitosos en tres cuestiones clave en la lucha contra la pobreza, en la tasación del comercio internacional (negociaciones de Doha), en el compromiso global contra el calentamiento climático (conferencia de Copenhague) o el que se anuncia para la conferencia sobre biodiversidad de Nagoya, Japón, no hay presagios de éxito en esta cumbre. Más allá de declaraciones y promesas, son necesarias decisiones tasables y acciones decisivas.