El Estado húngaro rescata la empresa del vertido tras privatizarla en 1995
La empresa Magyar Alumínium (MAL), responsable del vertido tóxico, ha vuelto a manos del Estado húngaro, que la privatizó en 1995. De este modo, los fondos públicos tendrán que hacer frente a las indemnizaciones de los daños provocados por la empresa.Martxelo DÍAZ |
El Estado húngaro tomó ayer posesión formal de la empresa Magyar Alumínium (MAL), considerada responsable del vertido incontrolado de lodo tóxico y corrosivo que se produjo hace nueve días al oeste del país, provocando ocho muertos, 150 heridos y una catástrofe ecológica.
El Parlamento aprobó ayer de madrugada la ley que volvía a nacionalizar MAL, por 336 votos, uno en contra y trece abstenciones. El presidente de la República, Pàl Schmitt, firmó inmediatamente la ley, que fue publicada con urgencia en el diario oficial.
MAL es una empresa que surgió tras la privatización de la industria minera pública húngara en 1995, tras la caída del socialismo en Europa central.
De este modo, el Estado húngaro se haría cargo de las responsabilidades del accidente, que podrían ascender a 76 millones de euros, ya que MAL está acusada de no llevar a cabo adecuadamente las tareas de mantenimiento de la balsa de Ajka, donde según han denunciado organizaciones ecologistas como WWF-Adena y Greenpeace, ya se registraron fisuras hace meses. Sin embargo, la empresa hizo caso omiso de los avisos.
Lo sucedido en Hungría es consecuencia del salvaje proceso de privatizaciones registrado en Europa central, que desmanteló las empresas públicas socialistas y eliminó la regulación laboral.
De este modo, MAL se aprovechó del sistema neoliberal para tratar el mineral de bauxita y convertirlo en aluminio en un contexto de falta de regulación ambiental y, según han denunciado las organizaciones ecologistas, con la complicidad de la Administración húngara, que pese a detectar fisuras no le obligó a repararlas para garantizar la seguridad de los vecinos del entorno.
Así, según datos de la agencia Bloomberg, MAL logró hacerse con el 12% del mercado europeo del aluminio, destinando el 80% de su producción a la exportación, con una plantilla de 1.100 trabajadores,
Ahora, cuando la empresa que se benefició del neoliberalismo debe hacer frente a su responsabilidad vuelve a manos de un Estado que en 2008 tuvo que ser «rescatado» por el FMI, el Banco Mundial y la UE mediante un préstamo de 20.000 millones de euros.
Un portavoz de la Comisión Europea aseguró ayer que han sido las autoridades húngaras las que han seleccionado a los cinco expertos enviados por la UE para ayudarle en la gestión del vertido tóxico y corrosivo, entre ellos una responsable de la empresa sueca Boliden, causante de la catástrofe de Aznalcóllar (Andalucía) en 1998.
Se trata de Pia Lindstrom, responsable de Medio Ambiente de la sección minera de Boliden, la empresa que causó el vertido que contaminó el entorno del parque de Doñana y que aún no ha pagado compensaciones por ello.
Según el portavoz comunitario para situaciones de crisis, Ferran Tarradellas, la Comisión Europea propuso una lista de 51 expertos para ayudar a Hungría en la gestión del vertido y fueron las autoridades de Budapest las que «han hecho un proceso de selección basado en las necesidades que ellos han identificado sobre el terreno».
La contaminación de la cuenca del río Guadiamar en 1998 afectó a siete millones de metros cúbicos y se necesitaron diez años de trabajo para regenerar los suelos. Se invirtieron unos 200 millones de euros de dinero público. Boliden no ha abonado indemnizaciones. GARA
La construcción del dique que protegerá las localidades de Kolontár y Devecser de un eventual segundo vertido concluyó ayer con éxito, pero sus habitantes no podrán regresar a casa hasta el fin de semana.