Ricardo se retiró antes de tiempo del entrenamiento vespertino del lunes por unas molestias en los isquiotibiales de su muslo derecho, lo que dejó en el aire su posible concurso en Riazor. Sin embargo, el guardameta madrileño, aunque también se ejercitó ayer a un menor nivel que sus compañeros como prevención, despejó las dudas sobre su presencia en el estadio coruñés este próximo domingo.

«He empezado el entrenamiento muy bien, pero me he retirado más que todo por precaución, estoy muy bien», insistió el cancerbero rojillo, para quien el equipo tiene que hacer borrón y cuenta nueva en lo que se refiere a sus visitas, después de protagonizar once consecutivas sin rascar un solo punto. «No hay que pensar en ello, sólo trabajar como lo estamos haciendo y salir a ganar el partido a un buen campo como es Riazor», señaló.

A su juicio, el equipo «ya está mentalizado para ello desde que terminó el partido del Levante, porque a todos nos jorobó mucho ese encuentro y cómo se perdieron dos puntos de oro», aunque el envite frente a los deportivistas no va a ser tarea nada fácil, «pues es un conjunto que estará mentalizado al 120% y que saldrá a morir después de todas las críticas que les han llovido encima», indicó.

Ricardo no esquivó, en cualquier caso, analizar el porqué de una trayectoria tan nefasta que se prolonga desde el 31 de enero cada vez que Osasuna se desplaza lejos de El Sadar. «Hasta al Madrid y el Barcelona les cuesta sacar adelante sus partidos fuera de casa. No hay más que ver a los rivales cuando juegan en nuestro estadio, que son ramplones y te crean muy pocas ocasiones. Excepto los grandes, si analizamos al resto de clubes de Primera seguro que tienen números muy parecidos a los nuestros. Desde luego, no somos los raros de la competición», justificó.

No se conforma con un empate

Y el Deportivo es uno de los oponentes que cumple esa condición, ya que los de Miguel Ángel Lotina son la peor escuadra de 2010, con una estadística negativa que sólo suma tres triunfos en los últimos veinte encuentros ligueros que ha disputado. Cifras que inclinan a Ricardo a no conformarse con un empate a cero en la visita a tierras gallegas.

«Nadie en su fuero interno salta al césped pensando en ese resultado porque en cualquier jugada te pueden hacer un gol y no hay más que recordar lo que nos sucedió frente al Levante. Ir a empatar a cero es un error garrafal y no está en mi diccionario futbolístico», explicó el cancerbero.

Para el portero, la escuadra navarra va a demostrar en Riazor que «estamos vivos y con muchas ganas», lo que va a derivar en la consecución de un buen resultado, en su opinión, lo que traerá consigo un «fabuloso» ambiente en El Sadar para el encuentro ante el Málaga.