El de hoy se presenta como un día clave para el futuro de uno de los proyectos viarios estrella de la Diputación vizcaina, el que propone una nueva conexión entre Zornotza y Muxika salvando el puerto de Autzagane y, por tanto, sustituyendo la actual carretera BI-635. El Pleno del Patronato de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai se reúne, a partir de las 10.00, en su sede del palacio Udetxea de Gernika, para entre una quincena de asuntos analizar un informe elaborado por su Oficina Técnica que cuestiona este proyecto foral desde el prisma medioambiental. Por el contrario, los técnicos no ponen ningún reparo al corredor previsto entre Mungia y Bermeo, que contempla un túnel de 1.150 metros de longitud para salvar Sollube.

No parece estar tan despejado el futuro del vial de 6.590 metros que atravesaría Autzagane a través de dos túneles -los de Urdinbide y Oka- y un viaducto. Si nos atenemos a los precedentes, el Patronato debiera dar por bueno el informe desfavorable de sus técnicos y la Diputación tendría que olvidarse de su ambicioso proyecto o proceder a su reforma. No parece que esas opciones pasen por la cabeza de los responsables forales después de escuchar las reflexiones efectuadas ayer por la diputada de Obras Públicas, Itziar Garamendi, a preguntas de los periodistas al finalizar una comisión en las Juntas Generales de Bizkaia.

Garamendi no se atrevió a aventurar qué decisión puede tomar hoy el Patronato, aunque manifestó que el trazado que los técnicos forales elevaron el 1 de junio a la evaluación del Patronato era el más beneficioso desde el punto de vista medioambiental y paisajístico. Ésta, añadió la diputada jeltzale, es la razón por la que se modificó el primer proyecto -que contemplaba tan sólo el túnel de Urdinbide, de 670 metros, y fue aceptado el 12 de enero de 2009 por el Pleno del Patronato- por otro con dos galerías.

Este segundo túnel -el de Oka, un ``bitubo'' de 1.980 metros de longitud-, que mejora, a juicio de Garamendi, la seguridad vial y evita el derribo de numerosas edificaciones en el margen de la actual BI-635, es el cuestionado por la Oficina Técnica de la Reserva de la Biosfera. Tras analizar la documentación y mantener varios encuentros con los técnicos de Obras Públicas, el Patronato concluye que no hay certeza de que la excavación de las galerías de Oka no vaya a afectar a los acuíferos subterráneos, además de que el entubamiento de los arroyos Munape y Obarra y las escombreras donde se depositarían las tierras «sobrantes» sumarían nuevas repercusiones negativas.

«El túnel mejora la seguridad de esta carretera tan transitada», señaló la responsable foral ante la insistencia de las preguntas de los periodistas, que trataban de arrancarle una previsión de lo que hoy sucederá en el palacio Udetxea. «Vamos a esperar, creemos que los informes técnicos que hemos presentado al Patronato están bien justificados», declaró antes de apostillar que «la Diputación ha hecho los deberes, hemos presentado todo perfectamente justificado y aguardamos el pronunciamiento del Patronato, que esperamos que sea favorable al trazado».

Garamendi tuvo que reconocer que se han visto sorprendidos por el informe desfavorable de la Oficina Técnica de la Reserva de la Biosfera, que hoy deberá ratificar o rechazar su Patronato. Ante esta segunda opción, en el debate de la nueva norma foral del régimen jurídico de los peajes y los criterios de financiación en Juntas, el apoderado del PP Jesús Isasi pidió a la institución foral que, con los 147,3 millones de euros presupuestados, avance en la ejecución de la otra carretera radial de Urdaibai, la que conectará Mungia y Bermeo, cuya inversión inicial es de 283,2 millones.

En la decisión del Pleno del Patronato será determinante la postura que adopten los representantes del Ejecutivo de Lakua; si atienden a los informes técnicos, se prevé un nuevo enfrentamiento con la Diputación vizcaina en otro asunto relacionado con Urdaibai.