Hay cambio de cromos, remodelación de gobierno. Las tertulias y sus tertulianos echan humo. En una primera instancia la sorpresa ha sido mayúscula, o al menos ha pillado descolocados a muchos, por lo que en las primeras tertulias matutinas, las consignas llegaban muy confusas y los que defendían cada una de las posturas parecían estar patinando en terreno deslizante. Después se fue abriendo el día, llegaron las piezas más pesadas del nuevo organigrama de la españolidad más ultramontana, los tertulianos de la caverna empezaron a recibir los ecos de sus dueños y señores y entonces empezó el auténtico cachondeo.

Miren ustedes, si un día de estos de otoño grises, se levantan con mal cuerpo, con la autoestima muy baja, si las noticias no le levantan el ánimo, en su trabajo o escuela le salen las cosas mal, si resulta que le han pasado un recibo del teléfono desorbitado, si el coche no arranca, en cuanto llegue a casa ponga un nuevo canal que se numera con el 10, hacia el mediodía sociológico, que allí encontrará motivos para sentirse la persona más inteligente de la tierra, el ciudadano más equilibrado en sus opiniones políticas de esta parte del Ebro, porque enfrente se encontrará con una estrella mediática de la extrema derecha española: Curri Valenzuela. El máximo de la ignorancia, de la incultura, de la desorientación política, o dicho de otro modo, del seguidismo más putrefacto de las consignas que le ordenan proclamar. No hace falta que haya una remodelación de gobierno, no, cualquier día de labor se puede contemplar esta incompetencia manifiesta. A su alrededor, no la superan, pero algunos se esfuerzan. Otros, creo, sienten algo de vergüenza, pero la vida está muy achuchada y si pagan, pues se aguanta. Por cierto, sigue sin remontar en audiencia.

La remodelación, desde luego, no parece un parto sencillo, sino de nalgas, con muchos fórceps, como para intentar remontar el vuelo en las encuestas. Como siempre, esta remodelación afecta, y bastante, a nuestro futuro. También hay que leerlo en clave vasca. La ascensión de Rubalcaba hasta la vicepresidencia, pero manteniendo Interior, es un dato importante. Atentos a la pantalla.