Tres años después de que presentasen el recurso contra el acuerdo del 25 de mayo de 2007 del Ejecutivo español, que refrendó el trazado presentado por Red Eléctrica de España (Redesa) para el tendido Penagos-Gueñes, Izate ha visto cómo el Alto Tribunal español le da la razón y anula el controvertido proyecto. La sentencia es firme y no recurrible, por lo que la asociación medioambiental ha pedido la paralización «inmediata» de las obras y la demolición de lo construido en el último año, a pesar de sus quejas.

El Supremo hace suyo que el trazado anulado no coincide con el que impone la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), sino que las torretas se alzan dentro del espacio protegido de los montes de Triano y Galdames, área que el anterior Ejecutivo de Lakua decidió preservar bajo la figura de biotopo y que se encuentra aún en fase de trámite. Los magistrados de la Sección Tercera subrayan que «es precisamente la afección a los valores medioambientales del biotopo lo que constituye el eje de la impugnación».

«Otro punto a destacar -aclaran desde Izate- es el apartado quinto de la sentencia, donde dice que ha optado por el trazado final sobre una base errónea tanto desde el punto de vista geográfico (la línea sí discurre por el biotopo aunque la Administración afirma lo contrario al emitir la DIA) como valorativa, por lo que el resultado final resulta viciado».

Los recurrentes habían expuesto que el proyecto preveía un trazado que incumplía en más de diez puntos las condiciones ambientales impuestas por la DIA, que se emitió en su día por el Ministerio español de Medio Ambiente. «El más sangrante era que la DIA partía de la base de que el trazado transcurría por el bordel del futuro Biotopo de Montes de Triano y Galdames, cuando lo cierto es que la línea de alta tensión lo atravesaba por el medio».

La sentencia obliga a Redesa a redactar un nuevo proyecto para el tendido eléctrico, que no podrá repetir recorrido en la parte que cruza por el espacio natural a preservar. Izate resaltó que la primera consecuencia de la resolución judicial es que Red Eléctrica de España deberá paralizar «definitivamente» las obras de construcción de la línea, al no disponer de «amparo legal alguno para ejecutarlas».

En octubre de 2009, los ecologistas ya denunciaron que la compañía había acelerado los trabajos en el tramo recurrido, según aseguraban para tratar de «adelantarse» al fallo del Tribunal Supremo español. Ahora, Izate anuncia que solicitará la demolición de lo ya construido, una vez que los magistrados han declarado la nulidad absoluta del proyecto, y que vigilará que se cumpla.