Asociaciones de víctimas de ETA rechazan medidas que puedan facilitar la solución
Asociaciones de víctimas de ETA han consensuado el documento «No a la impunidad», presentado ayer. Pretenden presionar al Gobierno español y otras instituciones en materias como la política carcelaria.
GARA | DONOSTIA
Asociaciones y colectivos de víctimas de ETA, coordinadas por la Fundación de Víctimas del Terrorismo, han decidido presentar un documento consensuado para presionar a las instituciones españolas sobre cómo deben acometer un eventual proceso de resolución del conflicto. Remarcan un concepto: «No a la impunidad judicial o histórica». Pretenden condicionar materias competencia del Gobierno español, como la política carcelaria, que sostienen que no se puede aplicar de modo «laxo» ni como «medida de gracia».
En el documento presentado en Madrid y que ya han remitido al Gobierno Zapatero, a los grupos políticos y al resto de instituciones, estas víctimas reclaman el cumplimiento íntegro de las condenas. «Una aplicación laxa de la progresión de grados supondría una forma de impunidad», dicen.
Afirman que no cierran la puerta a la «reinserción» de los condenados, pero en condiciones que resultan superfluas dado que ya están incluidas en la legalidad actual: siempre que hayan cumplido íntegramente su condena, hayan expresado un rechazo público al uso de la violencia y hayan «colaborado con la Justicia en el esclarecimiento de los cientos de crímenes que quedan por resolver».
Además, creen necesario establecer un «cauce de información» con el Gobierno español sobre la situación procesal y penitenciaria de cada preso.
Los firmantes del manifiesto -entre los que destacan la AVT, la totalidad de asociaciones autonómicas, Dignidad y Justicia y las fundaciones Miguel Ángel Blanco, Gregorio Ordóñez o Fernando Buesa, entre otras- piden también unas reglas del juego «claras y comprensibles» que acaben con lo que califican de «confusión» reinante.
Pretenden también marcar la línea a seguir en el terreno exclusivamente político. Así, advierten riesgo de que Batasuna pretenda hacer «tongo» en las próximas elecciones municipales presentando «marcas blancas» gracias a «adornos semánticos» o «maniobras ambiguas». «El mundo de Batasuna pide una pista de aterrizaje», asegura el texto.
En la presentación del documento, la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, defendió el derecho de estas víctimas a expresar su opinión sobre un hipotético fin de ETA, aunque aseguró que mantienen un respeto escrupuloso por las competencias del Gobierno español y del resto de las instituciones.
«Chantaje moral»
«Las víctimas no podemos acabar siendo doblemente perdedoras, primero con el terrorismo y después con el fin del terrorismo», argumentó. Pero al mismo tiempo calificó de «chantaje moral» que se pida a estas víctimas «generosidad».
Pagazaurtundua criticó además la «banalización» del lenguaje cuando se emplean términos como «conflicto». E in- cidió sobre todo en que resulta imprescindible que ETA «condene toda su historia» para que las víctimas puedan dar por buena una salida.
El líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, ve el documento «muy adecuado». Opinó que «si saliese barato, al final otros jóvenes verían en ese camino una opción de seguir asesinando. Deben pagar lo que han hecho», estimó.
La asociación Voces contra el Terrorismo, presidida por el ex líder de la AVT Francisco José Alcaraz, es la única que no ha puesto su firma. Pero Alcaraz matizó que ha sido por falta de tiempo y se mostró contento de que hayan asumido sus tesis.
La presencia de Rosa Rodero y Cristina Sagarzazu -esposas de dos ertzainas muertos a manos de ETA- en el homenaje del sábado a Santi Brouard y Josu Muguruza ha sido contestada en un artículo público por Josu Puelles, hermano del inspector de la Policía española Eduardo Puelles, fallecido también en atentado de la misma organización. En su ``Carta a Cristina y Rosa'', les traslada que «en sus conciencias queda acudir a un acto político de legitimación ideológica del terrorista, que es en lo que se convierten estos homenajes». Brouard y Muguruza eran dirigentes políticos y fallecieron víctimas del terrorismo de Estado.
Para Josu Puelles, la decisión de Rodero y Sagarzazu resulta «preocupante» porque constata que «parte de esta sociedad ha racionalizado el discurso argumentativo de la legitimación terrorista hecho desde la política». Lo considera criticable «cuando todavía ETA se encuentra en activo y su masa sociológica sigue justificando y legitimando los motivos por los que fueron asesinados Montxo [Doral] y Joseba [Goikoetxea]»
Josu Puelles es ertzaina, al igual que lo eran los esposos de Rodero y Sagarzazu. En el funeral por su hermano, muerto en Arrigorriaga en 2009, lo calificó de «gudari nagusi». GARA