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Protestas en vísperas de acción de gracias por los registros REFORZADOS

Los viajeros descontentos fueron invitados ayer a protestar en los aeropuertos estadounidenses contra los registros corporales y los escáneres en vísperas de un gran fin de semana festivo, el de Acción de Gracias, mientras las autoridades apelaban a la paciencia de los pasajeros frente a las «amenazas terroristas».

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Mira OBERMAN-Alfonso FERNÁNDEZ | AFP-EFE

Organizado desde Internet, el «Día sin» o «Día Nacional de la Abstención» que insta a los viajeros a exigir ser objeto de registros manuales antes de embarcar en un avión y no someterse a los rayos impúdicos de los escáneres corporales, que ofrecen imágenes de los cuerpos totalmente desnudos, generando retrasos para criticar los nuevos protocolos de seguridad.

Los registros manuales reforzados llevan mucho más tiempo que los seis segundos que conlleva el paso a través de un escáner corporal. Esta forma de protesta podría convertir en una pesadilla los plazos de espera en los aeropuertos de EEUU para las salidas de las vacaciones de Acción de Gracias, las fechas de mayor tránsito aéreo y terrestre de EEUU y que se prolongan del miércoles al domingo próximos.

«Me siento mal por los que van a sufrir retrasos a causa de estas protestas», afirmó John Pistole, responsable de la Autoridad de Seguridad de Transporte (TSA), a la cadena CBS News.

Aunque la TSA asegura «evaluar sus operaciones de seguridad» con el objetivo de encontrar un equilibrio justo entre la protección de la vida privada y la seguridad, Pistole reiteró la necesidad de medidas reforzadas para detectar las «amenazas».

Estas medidas reforzadas han sido introducidas tras varias alertas y amenazas de atentado, sobre todo después de la Navidad de 2009, cuando un joven nigeriano habría intentado, según las autoridades, inmolarse en un avión de pasajeros con destino a EEUU haciendo estallar una carga explosiva que llevaba en su ropa interior.

En vísperas de este largo fin de semana, los medios de comunicación hacían caldo gordo de esta polémica.

Las imágenes de niños cacheados y desvestidos antes de embarcar en un avión, los interminables cacheos por parte de agentes de seguridad y los testimonios de viajeras a las que hicieron quitarse una prótesis mamaria han alimentado la controversia.

Thomas Sawyer, 61 años de edad y superviviente de un cáncer de vejiga, contó cómo que durante el registro por un agente de la TSA su bolsa de recogida de orina resultó pinchada. «Estaba tan avergonzado y aterrorizado por difundir un olor así a mi alrededor», recordó a la cadena ABC mientras permanecía cubierto de orina.

El debate ha alcanzado a la política y la propia secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha expresado su rechazo a ser cacheada, aunque señaló que las nuevas medidas se han desarrollado porque los «terroristas son cada vez más creativos a la hora de esconder los explosivos».

Mientras, tanto la TSA como la Administración Obama tratan minimizar la reacción de la opinión pública subrayando la importancia de las medidas de seguridad. «Estos métodos están destinados a atrapar a quienes quieren hacernos daños y que están cambiando constantemente», indicó Bill Burton, un portavoz de la Casa Blanca, el martes.

Un nuevo sondeo de «The Washington Post» y ABC News muestra una opinión pública dividida, ya que el 64% de los estadounidenses se declara a favor de los escáneres corporales, pero el 50% considera que los cacheos manuales reforzados «van demasiado lejos».

Se agudiza el ingenio comercial

Pero la controversia mediática en torno al incremento de las medidas de seguridad en los aeropuertos estadounidenses ha agudizado también el ingenio de las empresas para vender camisetas, hacer publicidad o comercializar estampados que «ocultan» las «partes íntimas» en los escáneres.

Mientas la TSA anuncia que mantendrá, pese al malestar de los viajeros, los nuevos protocolos de seguridad, se van conociendo algunas propuestas comerciales que aprovechan las circunstancias.

En California, donde comenzó la ola de protestas contra las inspecciones «invasivas de la intimidad», la frase del ingeniero informático John Tyner «si me tocas las pelotas, haré que te arresten», se ha convertido en logotipo que figura en camisetas y pegatinas. Tyner colgó la pasada semana en Internet un vídeo de su altercado con oficiales del aeropuerto de San Diego donde pronunció la ya famosa frase que ha pasado al ámbito textil en su forma abreviada «Don't touch my junk», al negarse a ser inspeccionado por oficiales de la TSA.

Asimismo, la compañía Loopt de facturación on-line ha anunciado que sorteará diez iPods Touch entre aquellos viajeros que utilicen sus servicios para evitarse las colas, y cuenten sus experiencias en el el control de seguridad a través de determinada cuenta de Twitter.

Por su parte, la marca Rocky Flats Gear, del diseñador Jeff Buske, muestra en su página web calzoncillos, sujetadores y bragas con un fino metal adaptable que protege de la radiación y asegura la intimidad ante los escáneres de tecnología avanzada desarrollados por la TSA.

El metal se adapta a la figura humana y disimula con un estampado de hoja de higuera los genitales en el caso de los calzoncillos y las bragas. Todo ello con el objetivo de ocultar las partes íntimas ante los alrededor de 400 escáneres avanzados, bautizados ya como «pornoescáneres», que han sido instalados en más de sesenta aeropuertos de EEUU.

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