La concentración de los principales gases de efecto invernadero en la atmósfera, incluidos el dióxido de carbono, el metano y el óxido de nitrógeno, ha alcanzado su máximo nivel desde la época preindustrial, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que indica que su presencia siguió aumentando en 2009, el último año del que se tienen datos, pese a la crisis económica. El incremento de estos gases aumenta la radiación en la atmósfera y esto hace que se recaliente la superficie de la Tierra y se genere el cambio climático.

Las conclusiones del Boletín sobre Gases de Efecto Invernadero de la OMM se analizarán en la cumbre de la ONU sobre cambio climático de Cancún, entre el 29 de noviembre y el 10 de diciembre.