La preocupación y el hartazgo ante la constante ocultación de su situación llevó ayer a una veintena de familiares de presos políticos vascos a concentrase a las puertas de EITB en Bilbo.

Además de denunciar la «intoxicación mediática» que sufren, Etxerat solicitó a la dirección del ente público una reunión para recordarle que «también se financia con nuestro dinero». «No pueden seguir silenciando nuestro sufrimiento para tratar de impulsar determinados intereses políticos. Las vulneraciones de derechos no pueden ser silenciadas», sostuvo el integrante de Etxerat José Cruz Coto ante EITB.

Coto hizo un pequeño balance de este 2010 que está a punto de finalizar y recordó que la dispersión ha provocado 14 accidentes y que a más de 50 presos y presas políticas «se les ha sido aplicada la cadena perpetua de facto» en los últimos meses. Recordó, asimismo, que son cinco los presos que «se están muriendo en la cárcel» con enfermedades graves e incurables, y que las situaciones de aislamiento y soledad se han recrudecido. «Este año, por desgracia, nuestros familiares, amigos y amigas encarceladas han vuelto a sufrir una vulneración de derechos constante», se lamentó Coto.

Aseguró que todas estas vulneraciones han sido hechas públicas mediante comparecencias públicas, concentraciones, notas de prensa, páginas digitales y redes sociales, y mostró su enfado por que «determinados medios» ocultan estas vulneraciones de derechos.