Emakunde indicó ayer que «acata pero no comparte» la sentencia dictada por Tribunal Supremo en la que se confirma la pena por homicidio de Nagore Laffage. Consideró, además, que esta muerte debía haber sido juzgada como un caso de violencia de género, hecho que no permite la legislación actual debido a que el autor de su muerte no es su pareja o ex pareja. A juicio de Emakunde, «se ha puesto de manifiesto que las agresiones sexuales y la violencia que sufren las mujeres deberían poder juzgarse con la Ley Integral de Violencia contra las Mujeres, cuestión que sería factible si el supuesto no se redujera tan sólo a la existencia probada de una relación entre víctima y agresor». La institución se mostró convencida de que si los hechos hubieran sido juzgados de esta manera «la sentencia hubiera podido hacer una mejor justicia a la memoria de Nagore y al dolor de su familia».