Rusia calificó ayer de «inaceptable» el aluvión de críticas llegadas desde EEUU y parte de los países integrantes de la Unión Europea hacia el proceso contra el exmagnate petrolero Mijail Jodorkovski, hallado culpable el lunes en un segundo juicio y a la espera de conocer a cuánto ascenderá la condena.

«Los intentos de presionar a la Justicia son inaceptables», indicó la Cancillería rusa al comentar «declaraciones que fueron hechas en Washington y ciertas capitales de la Unión Europea», informó AFP.

EL Tribunal ruso que les ha juzgado comenzó a dar a conocer el lunes el fallo de un segundo proceso contra Jodorkovski y su principal aliado en el ya extinto grupo petrolero Yukos, Platon Lebedev, hallados culpables del robo de millones de toneladas de petróleo y del lavado de 23.500 millones de dólares.

El veredicto desató un alud de críticas en Occidente, que denunció una justicia «selectiva» y alertó de un posible «retroceso» en la evolución del país.

La Administración estadounidense se declaró «profundamente inquieta» el mismo lunes tras el fallo que declaró culpable de malversación de fondos a Jodorkovski, indicando que una «aplicación selectiva» de la justicia iba a «sabotear» el Estado de Derecho en Rusia.

A juicio del Ministerio británico de Asuntos Exteriores, «la ley debe ser aplicada de forma proporcional y no discriminatoria», y agregó que el país necesita «un sistema judicial debidamente independiente del Go- bierno y de cualquier interferencia exterior».

En la misma línea, el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, destacó que «la manera en la que fue llevado a cabo este proceso es muy dudosa y constituye un paso atrás en el camino a la modernización del país».

La Unión Europea se abstuvo de criticar el fallo, pero la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, aseguró que seguirá los eventos de cerca en los próximos días, cuando se anuncie la sentencia, que podría condenar a ambos acusados a siete años más de cárcel, como reclama la Fiscalía. La decisión del Tribunal se conocerá cuando el juez termine de leer las 800 páginas que conforman el veredicto, lo que podría llevarle días.

Cada uno, a lo suyo

Ante todos estos cuestionamientos, el Kremlin reaccionó con vehemencia y señaló, en una nota oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores que «esperamos que cada uno se ocupe de sus asuntos, en su país y en el escenario internacional».

«En el caso de Mijail Jodorkovski y Platon Lebedev se trata de acusaciones graves de evasión de impuestos y lavado de dinero», rezaba la nota.

«En cualquier país, acciones semejantes son castigadas penalmente. De hecho, en EEUU, la condena puede ser de cadena perpetua», explicó.

Por otro lado, Amnesty International (AI) denunció ayer que durante el juicio al otrora hombre más rico de Rusia se registraron numerosas «violaciones procesales» que «refuerzan la sensación» de que ha habido «motivos políticos» detrás del veredicto de culpabilidad.

Entre las irregularidades citadas por AI, destacan que, durante este segundo proceso, los abogados defensores no pudieran proceder a interrogar a los testigos de cargo y los testigos de la defensa no fueron autorizados a declarar ante el Tribunal. Además, según la organización, las autoridades presiona- ron y acosaron a antiguos compañeros de los acusados para que declarasen en su contra.

Jodorkovski y Ledebev, encarcelados desde 2003, cumplen ya sendas condenas de ochos años por estafa a gran escala y evasión de impuestos.

La prensa rusa se hizo eco ayer de que el fallo era un «regalo» al hombre fuerte del país, Vladimir Putin, que perjudica la imagen de Rusia y los «esfuerzos de modernización» del presidente, Dmitri Medvedev.

No hay que olvidar que Jodorkovski, de 47 años, está considerado como un símbolo de los intentos de Putin por acabar con cualquier conato de cuestionamiento de su liderazgo y por mantener a raya a los empresarios más ricos.

El calvario de Mijail Jodorkovski, entonces un boyante empresario, comenzó cuando, con Vladimir Putin de presidente, acusó al Gobierno públicamente de corrupción y financió discretamente a los partidos opositores.