La Alta Comisaría de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha elevado hasta los 19.000 -5.000 más que el sábado- el número de refugiados de Costa de Marfil que han llegado a Liberia, en su mayoría mujeres y niños. «15.120 marfileños han sido registrados por el ACNUR en Liberia, y otros 4.000 han sido reportados por las autoridades de Liberia», comunicó la portavoz de la organización, Fatoumata Lejeune Kaba.

Esta misma fuente especificó que la mayoría de los refugiados que huyen son mujeres y niños. Alrededor del 62% de ellos son menores de 18 años, principalmente de los pueblos en el oeste de Costa de Marfil.

Costa de Marfil lleva unas semanas de extrema tensión debido a la negativa del hasta ahora presidente, Laurent Gbagbo, a entregar el poder al que se considera como el legítimo ganador de las elecciones presidenciales del 28 de noviembre, Alassane Ouattara.

Ultimátum a Gbagbo

Una delegación de tres presidentes de África occidental dieron ayer en a Abidjan un ultimátum a Gbagbo para que entregue el poder pacíficamente a Ouattara, al tiempo que le advertían que, de no hacerlo, podrían utilizar la fuerza para obligarle. Gbagbo y sus seguidores amenazaron la víspera con una guerra civil en caso de que se recurra a a fuerza.

Los presidentes de Benin, Yayi Boni; de Cabo Verde, Pedro Pires, y de Sierra Leona, Ernest Bai Koroma, en nombre de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), se reunieron con Gbagbo durante tres horas para comunicarle los acuerdos de la cumbre extraordinaria de la organización.

Mantuvieron también sendos encuentros con el enviado de Naciones Unidas en Costa de Marfil, Choi Youn-jin, jefe de ONUCI, cuyos 10.000 «cascos azules» tratan de mantener la paz y proteger a Ouattara, y con el propio Ouattara.