MOVIMIENTOS EN EL ESCENARIO POLÍTICO VASCO
Otegi afirma que ETA «está preparada para participar en una estrategia pacífica»
La entrevista concedida por Arnaldo Otegi a ``The Wall Street Journal'', en en la que se asegura que ETA «está lista para abandonar la violencia y participar en una estrategia pacífica», obtuvo un gran eco mediático. Pese a que el Gobierno español declinó pronunciarse sobre ella ante el diario neoyorquino, su portavoz y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, de visita en Euskal Herria, no pudo evadir la cuestión.
GARA |
El diario financiero «The Wall Street Journal», editado en New York y referente mundial en asuntos económicos, publicó ayer en su edición digital una entrevista realizada al líder de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi, preso en la cárcel de Logroño, en la que el político independentista señala, entre otras cosas, que «ETA está preparada para abandonar la violencia y perseguir una estrategia pacífica para crear un estado vasco independiente». Las declaraciones de Otegi obtuvieron una gran repercusión mediática en Euskal Herria y en los medios de comunicación españoles, así como en muchos internacionales.
El rotativo estadounidense define a Arnaldo Otegi como «un negociador clave en las conversaciones de paz mantenidas con el Gobierno español en el pasado» y concluye que las declaraciones realizadas hasta la fecha por él representan «uno de los más fuertes indicios habidos hasta ahora de que el terrorismo vasco podría estar llegando a su fin». Ante esta entrevista, que el diario afirma haber realizado por escrito -indica que se encuentra en prisión «por tratar de reconstituir el brazo político de ETA, que fue declarado ilegal en 2003»-, el foco mediático se centró, además de en el hecho de que el citado diario financiero entreviste a un dirigente político encarcelado, en la siguiente afirmación: «ETA está preparada para abandonar la violencia y perseguir una estrategia pacífica para crear un estado vasco independiente».
Presión «para negociar»
La entrevista, en estilo indirecto, recoge que Otegi no confirma si la organización armada vasca va a emitir un comunicado en el que anuncie que «vaya a terminar con 42 años de campaña de violencia», pero que sí incide en que «`próximos acontecimientos' aumentarán la presión al Gobierno para negociar el final del conflicto vasco».
De todos modos, «The Wall Street Journal» señala que el dirigente de la izquierda abertzale hace hincapié en que «su movimiento rechaza cualquier violencia como forma de conseguir objetivos políticos», en referencia a la estrategia política adoptada tras la aprobación en el seno de la izquierda abertzale del del documento «Zutik Euskal Herria» y los pasos estratégicos realizados posteriormente.
«Postura firme e irreversible»
Según recoge el diario neoyorquino, Otegi afirma también que le parecería lógico «que el Gobierno español pidiese garantías para preservar la seguridad de sus ciudadanos». A este respecto, añade que «estamos dispuestos a proveer de tantas garantías como sean necesarias para demostrar que nuestra postura es firme e irreversible».
El «WSJ» también comenta que «los partidarios de ETA han dado a entender que están dispuestos a someterse a la supervisión de observadores internacionales, como hizo el Ejército Republicano Irlandés durante el proceso de paz en Irlanda del Norte».
El rotativo informa de que desde el Gobierno español rechazaron hacer valoraciones sobre las declaraciones realizadas por Otegi, y recuerda que «recientemente rechazó las declaraciones de ETA y sus partidarios por insuficientes».
A continuación, recoge que la organización armada «ha matado a 829 personas durante una campaña de violencia en búsqueda de una patria independiente vasca en el norte de España y el suroeste de Francia» y que ETA está clasificada como «una organización terrorista por los EEUU, España y la Unión Europea».
También hace una referencia al anterior proceso negociador de 2006, cuyo fracaso, al entender del rotativo estadounidense, «fue un golpe para el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, quien había apostado gran parte de su capital político en un acuerdo de paz de ETA».
Por último, en el mismo artículo cita la opinión de «críticos de ETA» como Mikel Buesa, quien se centra en asegurar que el objetivo actual de la izquierda abertzale es concurrir a los comicios de mayo.
El secretario general de EA, Pello Urizar, consideró «positivo» que se deje al dirigente de la izquierda abertzale «hacer y publicar entrevistas» y recalcó que, a su parecer, eso «tiene su significado», porque entiende que da la impresión de que el Gobierno español «empieza a valorar que se están dando pasos y empieza a hacer caso a lo que, en más de una ocasión, se le ha pedido». Según Urizar, esta actitud puede «ayudar al proceso», a lo que añadió que, como en Irlanda, se debería excarcelar a los presos «para ayudar al proceso». Además, insistió en que tiene «claro» que la izquierda abertzale actúa con determinación en un proceso «que no va a tener vuelta atrás». GARA
Aunque desde el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero no quisieron valorar las palabras de Arnaldo Otegi cuando los periodistas de ``The Wall Street Journal'' se pusieron en contacto con él, después de que a primera hora de ayer la entrevista estuviera recorriendo todos los medios de comunicación, el vicepresidente y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no pudo evitar comentarla en los micrófonos de Radio Euskadi, donde reiteró que «no hay novedad».
Rubalcaba, que ayer acudió a la sede de EITB en Bilbo antes de que por la tarde se reuniese con el lehendakari del Gobierno de Lakua, Patxi López, y el consejero de Interior, Rodolfo Ares, pidió a Otegi que «pase de las frases declarativas a la declaración de verdad en la que se pida a ETA que lo deje». Ante los micrófonos de la radio vasca sostuvo que «décadas de hechos tremendos, de muchos asesinatos, no se cierran con dos o tres declaraciones». Asimismo, en un tono de desafío, señaló que «quien piense que una tregua o un alto el fuego vale para algo, que se lo vaya quitando de la cabeza».
Preguntado en torno al Grupo Internacional de Contacto que busca facilitar la normalización política en Euskal Herria, el portavoz del Gobierno español se quejó porque considera que «no necesitamos mediadores y nadie les ha llamado a esta mediación».
Ya por la tarde, tras las reuniones mantenidas con López y Ares junto a mandos de la Policía española, Guardia Civil y Ertzaintza, el ministro de Interior insistía en declarar que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero «no va a cambiar ni una coma de su política antiterrorista» y que ésta continuará estando caracterizada por «la firmeza judicial y policial».
En la rueda de prensa posterior, Rubalcaba dejó entrever que tampoco habrá variaciones en la política penitenciaria porque, como confesó, «forma parte de la política antiterrorista». «Nosotros aplicamos la ley, que es igual para todos», añadió.
Tampoco perdió la ocasión de traer a colación el robo de material electrónico e informático atribuido a ETA en la localidad francesa de Bourg de Péage. Una acción que, desde su punto de vista, supone «la tarjeta de visita que no confirma lo que algunos anuncian».
Por otro lado, se mostró «satisfecho» por el resultado de las reuniones mantenidas durante la jornada de ayer. Explicó que con el lehendakari departió sobre la «política antiterrorista» y dijo que «mantienen un análisis compartido». Sobre la reunión con Ares, aseguró que «aprovecharon para mejorar la coordinación para perseguir a ETA».
«Vamos a ser firmes y exigentes con ETA y con su mundo, que se deje de declaraciones ambiguas y que con hechos demuestre que quiere alejarse de la violencia», destacó por su parte Ares, quien agradeció el apoyo recibido de PNV, PSE y PP en ese terreno. GARA