La marcha de Álvarez-Cascos podría crear un cisma en el PP asturiano
GARA |
Francisco Álvarez-Cascos, uno de los pesos pesados en los gobiernos de José María Aznar, presentó ayer su baja como afiliado del PP mediante una carta entregada en la sede del partido en Madrid, dirigida a Mariano Rajoy y a la que tuvo acceso «El Comercio».
En la misiva, Álvarez-Cascos explica que ha tomado esta decisión «al no recibir el amparo solicitado reiteradamente al órgano competente ante os menosprecios, descalificaciones e insultos que me dirigieron otros militantes cobijados con el membrete oficial del PP de Asturias».
La decisión de Álvarez-Cascos de abandonar el PP tras 34 años como afiliado se produjo dos días después de que la dirección estatal rechazase su aspiración de encabezar la candidatura en las elecciones autonómicas asturianas de mayo y optase por la concejal de Uviéu Isabel Pérez-Espinosa.
La baja de Álvarez-Cascos puede ser la primera de muchas, según apuntó a Efe Enrique Álvarez Sostres, portavoz de la plataforma que apoyaba la candidatura del ex ministro en las autonómicas.
«No puedo formar parte de un partido que haya hecho esto con Álvarez-Cascos y con la militancia asturiana», afirmó Álvarez Sostres.
A su juicio, la marcha de Francisco Álvarez-Cascos ha originado «la pérdida de un activo muy importante del PP y de la política española y asturiana».
«Muchas personas pueden y podemos sentirnos identificados con la decisión de Álvarez-Cascos», aseguró Álvarez Sostres al ser preguntado sobre si esta situación podría desembocar en la fundación de otro partido, de carácter derechista y españolista, en Asturies.
No obstante, Álvarez Sostres dijo que habrá que esperar a las declaraciones que tiene previsto realizar hoy en Madrid el ex ministro y reconoció que no conoce ningún tipo de negociación para formar un nuevo partido en Asturies.