Biopics: ¿Parecidos razonables o vidas reinventadas?
El interés que siempre suscitan las vidas ajenas de personalidades ilustres ha propiciado que el género denominado Biopic siga gozando de muy buena salud. Tal y como cabría prever, Hollywood ha recreado un buen número de biografías más o menos ficticias para este año 2011.
Koldo LANDALUZE
A pesar de que el gran auge de los biopics tuvo lugar en los frenéticos años 30, este género también tuvo especial relevancia antes de que el cine aprendiera a hablar. Obras como la monumental «Napoleón», dirigida por el visionario Abel Gance en 1927, nos descubre el interés que siempre han generado en el espectador las vidas ajenas que cobran vida en la gran pantalla. En los citados años 30, en tiempos de crisis y Ley Seca, Hollywood apostó por este modelo cinematográfico encaminado a realzar las vidas de personalidades ilustres y en un intento por «contagiar» a la vapuleada sociedad que padeció el «crack» bursátil de Wall Street, un espíritu de superación personal con el que se pretendía paliar cualquier tipo de adversidad. El cine, como ventana de escape, puso en funcionamiento su maquinaria de sueños, y recreó para los espectadores las vidas de personalidades como Abraham Lincoln o la reina Cristina de Suecia. La Metro Goldgwyn Mayer, gobernada con mano férrea por el singular Louis B. Meyer, encontró una auténtica mina de oro en este género. Al igual que la compañía de los hermanos Warner, en cuya factoría se gestaron películas como «La tragedia de Louis Pasteur» (1936), dirigida por William Dieterle y protagoniza por un actor de carácter que se convertiría en toda una referencia interpretativa en este tipo de filmes: Paul Muni. Este actor dotó de vida y personalidad a personajes como Emile Zola, Benito Juárez, Al Capone y llevó a cabo un auténtico tour de force cuando encarnó, entre otros, a Chopin, Napoleón y Franz Schubert en una misma película, «Siete caras» (1929).
El paso del tiempo, lejos de agotar este género, ha provocado que la pantalla siga ilustrando de manera más o menos fidedigna, las biografías de una interminable galería de personajes célebres. Buena muestra de ello ha sido el gran éxito que ha cosechado «La red social», ha dedicado al creador de Facebook, Mark Zuckerberg. Este recién inaugurado 2011 no va a ser ajeno a esta modalidad de cine que, al parecer, siempre sigue apegada a los tiempos de crisis y en la cartera de las compañías figuran un listado de películas tan singulares como la que nos propone el actor y cineasta Casey Affleck en su falso documental «I´m Still Here: The Lost Year of Joaquin Phoenix»; un polémico trabajo en el que Affleck, en complicidad con su amigo Phoenix, llevó a cabo un trabajo que dinamitaba la figura de Phoenix cuando este anunció tras el rodaje de «Two Lovers» que abandonaba su carrera interpretativa para dedicarse por completo al hip hop. Desde una perspectiva mucho más clásica, y ahondado en la vertiente más mística que siempre ha rodeado al personaje del revolucionario Emiliano Zapata, Alfonso Arau estrenará en nuestras pantallas el filme «Zapata», en el que el actor Alejandro Fernández lleva a cabo una mimética caracterización del legendario insurgente indígena. No podemos evitar una sonrisa mientras elucubramos sobre lo que puede dar de sí «Margareth Thatcher», en la cual la mismísima Meryl Streep se mete en la piel de la llamada «Dama de hierro». «Vivaldi», dirigida por Patricia Riggen, nos acerca a la tempestuosa relación que mantuvo el célebre compositor de «Las cuatro estaciones» con su protegida, la cantante Anna Tessieri. Luke Evans y Jessica Biel son los encargados de dar vida a esta relación nacida entre pentagramas y canales venecianos.
Seguimos en clave musical por que Mary J. Blige dotará de vida y emoción a la cantante Nina Simone en el biopic homónimo, y Terrence Howard hará lo propio con Marvin Gaye en el biopic dirigido por Cameron Crowe, un autor que tras rodar películas como «Casi famosos», vuelve a rememorar su pasada faceta de crítico musical. Napoleón es una de las figuras históricas que más veces ha cruzado la gran pantalla y este año volveremos a verlo en «Napoleón y Betsi», un drama histórico en el que se recrea la fugaz relación que compartió Napoleón con una adolescente británica en su exilio de Santa Helena. El prolífico Ridley Scott ha contratado los servicios de uno de los actores más rentables del momento, Leonardo Di Caprio, para que interprete el rol protagonista de «Gucci», una película que incide en la trastienda de la familia que creó el gran emporio de la moda. El reparto incluye también a la no menos estelar Angelina Jolie.
Un deporte tan poco dado para la acción como es el ajedrez también tiene su hueco en el género y, en «Pawn Sacrifice», se rememora el implacable duelo deportivo que, en el año 72 y con la Guerra Fría como telón de fondo, enfrentó a Bobby Fischer (Tobey Maguire) y el ajedrecista ruso Boris Spassky. Para los nostágicos seguidores del divinizado Kurt Cobain, también se estrenará un filme en el que se recrea la tempestuosa vida y obra de este músico de rock a quien prestará su fisonomía Zac Efron, joven actor que alcanzó gran notoriedad dentro de la factoría Disney gracias a películas como «High School Musical». Kirsten Stewart y Dakota Fanning han sido las elegidas para dar vida a las rockeras Joan Jett y Cherie Currie en la película independiente «The Runaways» cuya trama indaga en las vivencias de estas dos mujeres en su California natal y poco antes de alcanzar la fama definitiva en el panorama musical de los 80.
El veterano Robert Redford se ha vuelto a colocar detrás de la cámara para rodar «The Conspirator», una superproducción de más de 20 millones de dólares en la que, además de narrar el magnicidio del presidente Abraham Lincoln, recrea lo que ocurrió después de su asesinato, cuando la dueña de una pensión Mary Surratt (interpretada por Robin Wright) fue enjuiciada en un tribunal militar junto con otro hombre acusado de tramar el asesinato de Lincoln, John Wilkes Booth.
Una de las propuestas más ambiciosas de la cinematografía asiática es «Confucio». Dirigida por Hu Mei, esta realización sustentada en una fastuosa puesta en escena, reconstruye con todo detalle la convulsa China del año 400 A.C. que habitó el filósofo, profesor y político. El actor Chow Yun-Fat ha sido el encargado de dar vida a este personaje histórico. Para finalizar este breve repaso, nos quedamos con «There Be Dragons», de Roland Joffé, un autor que vaga errante desde que filmara películas como «La Misión» o «Los gritos del silencio», y que en esta su última película, se ha decantado por rodar diversos pasajes vitales perpetrados por el fundador del Opus Dei, el mismísimo monseñor Escrivá de Balaguer.
Los grandes mitos del cine todavía continúan generando interés y polémica como la que ha generado la elección de Angelina Jolie para interpretar a Marilyn Monroe en la adaptación cinematográfica de «The Life and Opinions of Maf the Dog, And of his Friend Marilyn Monroe» («Vida y Opiniones del perro Maf y de su amiga Marilyn Monroe»), escrita por Andrew O'Hagan, y cuya trama está narrada desde la perspectiva del perro de Marilyn, un maltés terrier que le regaló el también actor y cantante Frank Sinatra. El propio Sinatra será protagonista del biopic que Martin Scorsese planea llevar a la gran pantalla y en el que se recreará las turbulentas e interminables juergas que «Ojos azules» compartió junto a su inseparable «Rat Pack». Finalizado su paseo por los casinos de Las Vegas, Leonardo Di Caprio se colocará a las órdenes del ilustre Clint Eastwood para meterse en la piel del temible director del FBI, J. Edgar Hoover. K.L.