El mismo circo, cada vez menos pan
Aunque entran más fácilmente en la categoría de agenda que en la de noticias, a falta de otros sucesos los eventos de año nuevo adquieren el rango de noticia del día. Así ocurrió también ayer. En estos días en los que se entremezclan los buenos deseos y las crudas realidades, un concierto de música clásica o un concurso de saltos de esquí pueden ayudar a partes iguales a llenar noticiarios y a pasar la resaca de Nochevieja. Una vía de escape que, como casi todo en estas fechas, ha adquirido categoría de tradición.
Gari Mujika, Juanjo Basterra, Martxelo DIAZ, Imanol Intziarte y Ariane KAMIO
Puntuales como un reloj suizo, con la llegada de año nuevo se repiten actos y sucesos que no entran en la acepción habitual de noticia («contenido de una comunicación antes desconocida»). Los discursos de los políticos de turno, la subida de tarifas de rigor, la primera misa del Papa para los católicos de todo el mundo, el tradicional concierto de año nuevo de Viena y el concurso de saltos de esquí de Garmisch-Partenkirchen son buenos ejemplos de ello. Todos los años las imágenes de estos eventos se repiten y, aunque en algún caso cambie el protagonista -bien sea este el Papa, el lehendakari o el director de orquesta-, lo cierto es que su interés político, social o cultural es mínimo. A falta de hechos más noticiables, los medios de comunicación se dedican por un día a repetir estadísticas, recuperan las tradicionales misas de los días de fiesta o muestran un interés inusitado por la música clásica y los deportes de invierno. Es el entretenimiento de baja calidad que acompaña en estas fechas a dulces de dudoso sabor. Todos los años el mismo circo, pero cada vez menos pan.
Discursos políticos navideños
Una aparición sin interés alguno
El habitual discurso de Nochevieja que realizan desde Lehendakaritza y que retransmite EITB sigue siendo un acto del que los ciudadanos suelen tener conocimiento más por las informaciones publicadas en los medios en los días siguientes que por escucharla en la noche del 31 de diciembre.
Una iniciativa habitual a la que también se suman las reacciones al uso que llevan a cabo las principales formaciones políticas del país. Y el arranque de 2011 tampoco ha sido ninguna excepción. Patxi López, que realizó por segunda vez el discurso de Nochevieja desde que el PSE accediera a Lehendakaritza de la mano del PP y como conse- cuencia de la Ley de Partidos, desarrolló un discurso genérico centrado básicamente en el deseo de alcanzar un escenario de «paz y convivencia» en 2011 y de superar la crisis económica que golpea al país. Sin embargo, ni en un caso ni en el otro mencionó que su Ejecutivo vaya a adoptar iniciativa alguna para la consecución de esos deseos.
En el aspecto político, López cargó la responsabilidad de alcanzar ese estadio de soluciones en la iniciativa política de la izquierda abertzale, y consideró los compro- misos y pasos dados por ese movimiento político como consecuencia de la política de «tolerancia cero» que mantienen tanto su Gobierno como el de Madrid contra el independentismo vasco. En el apartado económico, incidió en que el país ahora se encuentra mejor que el año anterior y mencionó sus deseos y anhelos al respecto, pero no qué va a hacer el Gobierno de Lakua para convertirlos en realidad.
Salvo el PP, su socio en la Cámara de Gasteiz, el resto de formaciones criticó «el discurso vacío» de López y su falta de liderazgo.
(Más información sobre el discurso del lehendakari en la página 17)
Subida de tarifas
Mucho mayor de lo habitual
La cuesta de enero se prolongará esta vez todo el año, porque 2011 comenzará con incrementos más elevados que en otras ocasiones. En consecuencia, la crisis económica hará aún más daño en los bolsillos de la clase trabajadora. Se aplicarán reducciones, congelaciones y moderaciones salariales a los trabajadores, pensionistas y afectados por expedientes de regulación de empleo, los precios de los servicios crecerán mucho más. Por ejemplo el precio del recibo de la luz subirá un 9,8% este mes, mientras que el del gas tendrá un incremento medio para el consumidor del 3,9% y de un 3,13% en el caso de la bombona de butano.
En el transporte, Renfe subirá un 3,1% los billetes de los trenes de Cercanías y de Media Distancia. Los billetes de Metro Bilbao también se han incrementado con el cambio de año, con aumentos del 3,5% al 6% en los más habituales, después de que en julio del año pasado aplicaran en algunas tarifas incrementos por el aumento del 2% del IVA. En este caso, algunos comerciantes aplazaron el incremento del IVA a enero. En principio, supusieron que la economía mejoraría y ese incremento no tendría ahora tanta repercusión entre la población. Pero se ha producido un efecto todavía más negativo, dado que ha aumentado la carestía de los productos de primera necesidad. También hay que tener en cuenta que la gasolina de 95 octanos se ha encarecido en un año en un 13% y el gasóleo en un 18%. Las tasas aeroportuarias aumentarán en una media del 3,9%. Mientras, el Euribor ha cerrado el año en niveles por encima del 1,5%, lo que supondrá un encarecimiento de unos 20 euros al mes; es decir, unos 240 euros más al año.
Todo esto ocurre con niveles de desempleo superiores al 12% en Hego Euskal Herria, algo que no ocurría desde el pasado siglo; a eso hay que sumar el aumento de la precariedad y los bajos salarios. 2011 será un año duro para una parte importante de la población vasca, que se verá castigada por este incremento de tarifas de los servicios.
(Más información sobre la subida de tarifas en la página 29)
El primer Angelus del año
Mensaje desde las trincheras
El papa Benedicto XVI, cabeza de la Iglesia católica, invitó ayer a los «responsables de las naciones» a actuar contra las «persecuciones» que sufren los cristianos, después de que 21 personas murieran en la noche de Año Nuevo en una iglesia copta de Alejandría (Egipto) por la explosión de un coche bomba. También recordó que el 31 de octubre la catedral siríaco católica de Bagdad sufrió otro atentado en el que murieron 46 personas.
La tradicional primera misa del Papa en la basílica de San Pedro estuva caracterizada como 44ª Jornada Mundial de la Paz y fue concelebrada por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Tarsicio Bertones, y el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz.
Ante los embajadores acreditados en el Vaticano, Joseph Ratzinger aseguró que «con nuestra oración queremos ayudar a cada hombre y a cada pueblo, y en particular a aquellos que tienen responsabilidad de Gobierno, a caminar de modo más decisivo por el camino de la paz».
Junto a ello, Benedicto XVI anunció que peregrinará a la ciudad italiana de Asís, cuna de San Francisco, para un encuentro interreligioso por la paz y conmemorar así el 25º aniversario de la Jornada Mundial del Rezo por la Paz que su antecesor, Juan Pablo II, convocó en el mismo lugar en 1986.
En cuanto a «la libertad religiosa», tema de la Jornada Mundial de la Paz, el Papa explicó que «asistimos a dos tendencias opuestas y negativas: por un lado el laicismo, que margina a la religión para confinarla a la esfera privada, y por otro el fundamentalismo, que en cambio quisiera impo- nerla a todos por la fuerza».
Para terminar la ceremonia saludó en italiano, francés, inglés, alemán, castellano, portugués y polaco a los fieles reunidos en la basílica de San Pedro.
(Más información sobre el atentado en Egipto en la página 23)
Al ritmo del vals en Viena
Año nuevo con música clásica
Otro de los clásicos que casi despierta la primera mañana del año es el concierto de Año Nuevo que ofrece anualmente la Filarmónica de Viena. Este año ha sido el austriaco Welser-Möst el encargado de dirigir la orquesta, una ocasión que le ha valido para estrenarse en este evento marcado con antelación en el calendario musical. Con un estilo austero y templado, el maestro de 50 años y natural de Linz se adhirió al cien por cien a la línea más tradicional de este concierto, centrado en los valses, polkas y marchas de la dinastía de los Strauss y sus contemporáneos.
Entre las mismas destacaron, en la primera parte, «Amazonen Polka» o «Debut Quadrille», con la que Johann Strauss hijo se presentó por primera vez al público en 1844, en el Casino Dommayer de Viena, con apenas 19 años, antes de pasar a la historia como «el rey del vals».
Además, como es habitual, tres piezas fueron acompañadas por danzas interpretadas por miembros del Ballet de la Ópera de Viena, esta vez creadas por el coreógrafo Jean-Guillaume Bart, con las salas, pasillos y escaleras de la Ópera de Viena, así como los aposentos del nevado Palacio Laudon, como escenarios.
Como todos los años, el concierto concluyó con la «Marcha de Radetzky», acompañada por las palmas del público, dirigidas por Welser-Möst para mantener hasta el final su propio estilo controlado, y las sonrisas, desde el palco presidencial, del jefe de Estado de Austria, Heinz Fischer, con su huésped, el emir de Catar, el jeque Hamad bin Khalifa Al Thani, y sus respectivas esposas.
En resumen, un evento al que sólo las élites más pudientes pueden asistir en directo pero que se ha convertido en una tradición que cada primero de enero ven decenas de millones de personas en todo el planeta. Esta vez fue transmitido en vivo y diferido a más de 70 países.
(Más información sobre el concierto de Viena en la página 49)