«Cuarto milenio» es uno de los programas más estimados de la programación televisiva generalista. Desde sus propuestas y casos repletos de incógnitas Iker Jiménez se pregunta: «¿Qué hay verdaderamente más fascinante que un enigma, un misterio o cualquier cosa para la que no exista explicación lógica?».

No calibramos si puede haber muchas opciones tan subyugantes como el misterio, pero lo cierto es que lo desconocido, aquello que no encuentra una explicación racional respecto a los hechos que provoca, siempre ha contado con un punto de sugerencia. Ahora, esas imágenes de «Cuarto milenio», esas incógnitas expuestas sobre la mesa del programa, siempre con las luces y el tono adecuado, poseen música, un entorno artificial que se funde con los misterios gracias a la acertada y asequible selección musical. «La música instrumental o cósmica, como yo a veces la llamo, es la banda sonora de mi vida. De alguna forma no concibo estos asuntos sin su sutil presencia. En este cedé hay veintidós piezas, obras maestras, que tienen la capacidad asombrosa de hacerte viajar a mundos diversos. Me gustaría mucho que el público experimentase con ellos. Nada es igual con estos sonidos de fondo. Llegan a lo más hondo del subconsciente», matiza Iker, quien abandonó Gasteiz a los catorce años para situarse en Madrid, ya que sus padres abrían allí galería de arte.

El doble cedé contiene un puñado de nombres muy conocidos dentro de la música ambiental, en ocasiones levemente tiznada por melodías vocales creadas para apoyar el peso de los instrumentos. «Cuarto milenio. La nave del misterio» encierra artistas y títulos tan populares como Ennio Morricone y «La misión», Vangelis y «The dragon», «Pulsar» y el tema final de la banda sonora de la película «Blade Runner», Jean Michel Jarre y diferentes partes de la obra conceptual «Oxygene», Jeff Wayne y el clásico «La guerra de los mundos», Kraftwerk» con sus populares «The robots» y «Radioactivity»... Además, de Mike Oldfield, The Alan Parson Project y los menos conocidos Rick Carter, que con «The old kingdon» consiguió ser la sintonía del programa, Loreena McKennitt, Lisa Gerrad, Dead Can Cance, de lo más elegante del disco, Denez Prigent, con sus aires celtas, y el melódico Yanni. En total, más de dos horas de cálidos y recogidos sonidos. Ambientes relajantes próximos al trance y la ensimismación.

En el interior de la caja-libro Iker explica cada tema y, además, realiza una extensa entrevista al conocido músico Jean Michel Jarre: «Jarre, hijo, es uno de los grandes músicos del siglo XX. Su música ha servido como fondo para cientos de documentales que abordaban este tipo de enigmas desde los años setenta. En mi mente de niño aparece como sonido propio del misterio. Jarre me ha acompañado en carreteras, en expediciones y en los lugares más inquietantes del mundo. He seleccionado varios temas suyos insuperables. Temas que te teletransportan. En la entrevista que me concedió Jarre habla de la importancia de lo desconocido en su obra, y de sus propias creencias. Sorprendente», asegura un Iker Jiménez que transmite misterio hasta en la hora de la siesta