81º Cross de Reyes
Jesús España inaugura la nueva era
El madrileño supera a Mayoyo al sprint en la prueba grande, que reunió a federados y populares para alcanzar los 200 participantes.
Miren SÁENZ
Jesús España se convirtió ayer en el vencedor de la 81ª edición del Cross de Reyes, la prueba atlética más antigua de Euskal Herria, que estrenó formato compartiendo carrera con chicas y populares en un recorrido también novedoso atravesando parte del barrio de Gros para llegar hasta Ategorrieta.
La competición vivió una edición casi tropical en enero. 18 grados de temperatura y consecuentemente más público en las aceras, especialmente en el Paseo de La Zurriola. El lugar de la salida y la meta, tantas veces mojado, lució seco para recibir a los 215 participantes que inauguraron la previsible nueva época de la decana de las pruebas atléticas, que busca alternativas para seguir en marcha.
El subcampeón de Europa de 5.000 metros, al que los organizadores de la Sociedad Gimnástica de Ulia designaron con el dorsal número 1, llegaba como favorito aunque consciente de que los africanos no le iban a permitir ningún descuido.
Con la ropa de abrigo en la maleta, España calentó con un atleta local que le mostró el escenario, se sintió a sus anchas con el termómetro y una humedad «que a mí me viene de lujo». Después, sin problemas, se fue a por su primera txapela.
Conservador durante la primera vuelta del nuevo circuito -que oficialmente se extiende a lo largo de 9.600 metros, aunque los cronos realizados no se ajusten a esa distancia-, el de Valdemoro compartió kilómetros con africanos y nacionalizados, entre ellos Merzougui, reciente campeón de Europa junior de cross, hasta que sólo le quedó Evans Mayoyo.
El keniata, ganador en Canillejas y segundo en la San Silvestre de Galdakao, no pudo aguantar el poderoso final del de Valdemoro, que se le pegó en la última recta para mantener un minuto de sprint al que llegó con fuerzas. «Soy más rápido que la gente que se dedica a 10.000 y medios maratones, pero eso hay que demostrarlo en la carretera», dijo tras sacar partido a una de sus principales armas y acceder a un palmarés que, según él, le había entusiasmado.
Sus antecesores
«Soy un enamorado de la estadística, he estado viendo el palmarés y me alegro de figurar junto a Antón, Fiz, Haro, Serrano, Skah o Chema Martínez, que ganó el año pasado». Su trayectoria no va mal. Sigue sumando y dentro de un par de meses pretende añadir otra medalla en el Mundial indoor de París.
También es una de las voces que más han aparecido en contra de las prácticas de dopaje a raiz de la reciente Operación Galgo. Otra es la de Jordan Santos. El alavés de la Real Sociedad es, como Jesús España, un hombre de pista. Mediofondista, compagina su pasión por el 1.500 con el segundo año del doctorado con Fisiología del Ejercicio por la EHU-UPV. Licenciado en biología, ha intentado a través de su blog explicar los pormenores del dopaje.
Como él se estrenó en Donostia. Su entrenador no le permitió correr la San Silvestre de Gasteiz y se desquitó seis días después para concluir séptimo y primer vasco. «Éste ha sido mi primer cross de asfalto y me he suicidado porque he ido la primera vuelta con los africanos para darme el gustazo y lo he pagado muy caro».
Malika Assahsah ha ganado el Cross de Reyes en sus dos formatos. La marroquí se impuso el pasado año en la mitad de la distancia y entre mujeres, mientras que esta vez repitió txapela superada por unos cuantos, pocos, hombres. Le acompañó durante el recorrido Ibon Esparza, ventajas de las pruebas populares, al que la atleta dijo no conocer. Assahsah tuvo poca competencia porque la keniata Karimi nunca le inquietó en la pugna por su segunda txapela. «Nos hemos metido 800 kilómetros para correr aquí», mencionó para demostrar el buen recuerdo que le dejó su anterior victoria. En ausencia de María López de Tejada, griposa, la mejor vasca fue la incombustible Rosi Talavera. M.S.
El Cross de la Gimnástica de Ulia recordó a Joaquín Escudero, un deportista multidisciplinar que como atleta venció en tres ocasiones en el Cross de Reyes. Su nieto, que se llama como él, corrió ayer y ganó en infantiles.
El keniata Joseph Ebuya, el campeón del mundo que el domingo correrá en Zornotza, venció ayer en el italiano cross de Campaccio por delante de sus compatriotas.
Josu Amutio (23.55) y Marian Nieto (30,25) se impusieron en la XXXIII edición del Herri Krosa Sei Izar, disputado en Santutxu, con la participación de 700 corredores en las distintas categorías.