Parecía muy malo, y resulta que es peor
Cuando el pasado 3 de marzo este periódico publicó los datos del paro en Hego Euskal Herria correspondientes al mes de febrero, en estas páginas se llamaba la atención sobre el hecho de que, con 191.322 personas, el desempleo había alcanzado una marca sin precedentes desde que existen estadísticas homologables. En los últimos quince años nunca había habido tal número de personas desempleadas en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa. Ayer nos enteramos de que estos pésimos datos se quedaban cortos, porque la realidad es incluso peor.
Según informó el viceconsejero de Empleo, Javier Ruiz, el Gobierno de Lakua ha caído en la cuenta de que 7.500 parados que estaban inscritos en el anterior Servicio Vasco de Colocación-Langai no estaban registrados en el Inem, de modo que el número de parados en la CAV pasa de 145.456 personas a 152.956, y en Hego Euskal Herria llega a las 198.822. Rozando por tanto los doscientos mil desempleados, una cifra que podría superarse la semana que viene, cuando se conozcan los datos correspondientes al mes de marzo. Precisamente, en su comparecencia Ruiz pidió que se tuviera en cuenta el afloramiento de este número de personas que no estaban registradas a la hora de valorar los datos del mes que hoy acaba, ya que sin duda se producirá un repunte espectacular del paro por esta causa. Lo que se le olvidó señalar es que, si bien, lógicamente, ese previsible repunte no se corresponde con un incremento en las últimas semanas, la tasa real de desempleo ha estado artificialmente reducida durante años.
El viceconsejero de Lakua, además, puso gran énfasis en explicar que no estamos ante un error del Inem, que «no tenía ni la obligación ni el derecho» de computar a esos desempleados, sin darse cuenta de que lo que menos importa a la sociedad es quién debía contabilizar esos 7.500 desempleados, sino de quién es la responsabilidad de que en este momento haya doscientas mil personas que no tienen trabajo.