Si programar conciertos fuese una ciencia exacta, las cosas no serían como hasta ahora, ya que la incertidumbre es parte del juego y la razón por la que mucha gente se arruina o prefiere quedarse al margen de aventuras, como lo es un festival. No obstante, cuando hay razones sociales o causas legítimas por las que trabajar, al evento se le añade un plus inmaterial que ayuda al buen camino del fin.

Y esto es lo que le ocurre a Arabatakada desde hace años. Cuentan con una buena causa, «nació como iniciativa para promover una universidad euskaldun y popular. Dentro de esa revindicación y para promover el uso del euskara en el ámbito universitario se han aportado fondos recaudados en el evento a diferentes agentes que trabajan a favor del euskara», comenta Egoi Martioda, uno de los muchos voluntarios implicados en la organización. Además, resultan atractivos otros factores: voluntarismo, sinceridad, ausencia de ánimo de lucro... y una selección de artistas adecuada. Por cierto, añadamos un toque de suerte, ese factor que, en ocasiones, sirve para explicar lo que previamente parecía imposible.

De una u otra forma, la cuestión es que Arabatakada ha agotado todas las entradas dispuestas para la venta anticipada. Al respecto, Egoi señala «comparando las fechas y cantidades del año anterior, sí que nos ha sorprendido la velocidad con la que se han vendido las entradas. Que en un pequeño bar de Gasteiz se vendan 1.000, es algo brutal y que se haya agotado la cantidad destinada para internet y pueblos, también».

La cuestión es que miles y miles de entradas han «volado» y que las circunstancias apuntadas, más el hecho de ser uno de los primeros festivales fuertes del año, más un precio sumamente ajustado, 8/12 euros, han dejado temblando la taquilla.

900 entradas

La organización del festival, y ante el hecho de que decidan acudir más aficionados de los previstos o de los que puede albergar el festival, que se celebra en Mendizabala, Gasteiz, a partir de las 5 de la tarde, señala que las taquillas se abrirán el viernes por la mañana y hasta las 4 de la tarde. Restan por vender sólo 900 entradas, por lo que cabría pensar que no tendría sentido acudir si no se ha podido adquirir la entrada previamente o bien en la mañana del viernes.

En cuanto al orden de las bandas, aunque pueda ser imaginable, faltan detalles de ajuste. Lo preferible es que se asista desde el inicio y se apoye también a los grupos de primera hora, en especial teniendo en cuenta que no hay rellenos, que todas las formaciones poseen fuerza, clase, y un buen historial que les ampara.

Antecedentes

Egoi Martioda sitúa el periplo del festival: «Resaltaría que el inicio fue muy modesto y que edición tras edición ha ido aumentando en audiencia. En 2009, el año en el que estuvo Soziedad Alkoholika, se llegó a las 10.000 persona. En 2010 llovió, pero, con todo, se vendieron 7.000 entradas. Además, en el año 2009 se pasó del campus universitario a Mendizabala porque el primer espacio se quedaba pequeño. También se pasó de jueves a viernes (abrir el evento a más gente), y que en 2010 se puso por primera vez entrada para hacer frente a la infraestructura, que cada vez crecía más».

En cuanto a las bandas que participan, la mayoría de ellas presentan nuevos discos, siendo los más recientes los de Zea Mays, Esne Beltza y Mendeku Itxua, formación de heavy metal que ya ha alcanzado un nivel muy alto. Skasti es la banda menos conocida, pero son los ganadores del concurso de maquetas que organizó Arabatakada.