El sueño europeo del Hondarribia-Irun se esfumó de un plumazo en Hondartza. O mejor dicho, en dos pésimos cuartos -el primero y el tercero- que lastraron a las guipuzcoanas durante el resto del choque y que supusieron la primera derrota del año en casa de las bidasotarras. No obstante, la decepción final -a falta de la última jornada en la pista del Ros Casares- no debe empañar la gran segunda vuelta que han firmado las chicas de Pepelu Mujika.

El error estuvo en la salida de vestuarios. Los balones interiores a la argentina Gisela Vega, y su posterior acierto, ponían un 0-6 en el marcador nada más comenzar el encuentro. Los siete puntos de Carbó permitían al Girona acabar el primer cuarto con una cómoda ventaja en el luminoso (7-18).

Tocaba apretar y, con la ayuda de la afición, las guipuzcoanas lo hicieron bien en defensa. A pesar del lamentable porcentaje en el tiro exterior, con un 1/8 en triples, el equipo logró reducir la desventaja antes del descanso. Marina Ferragut fue la encargada de tirar del carro para retirarse a los vestuarios con el esperanzador 25-29.

Pero, incomprensiblemente, la historia se volvió a repetir en la segunda mitad. Aunque Hondarribia-Irun parecía transitar por el buen camino de la mano de Burgin -terminó con 19 puntos y 10 rebotes-, incluso adelántandose por primera vez en el marcador a los 24 minutos de juego, todo fue un espejismo. Del 33-31 se pasó al 33-44 con Anna Carbó (17+9) ejerciendo otra vez de líder.

Las vascas intentaron reaccionar en los minutos finales, pero la ex jugadora del Txingudi Laura Antoja manejó el partido y la ventaja a la perfección para darle a su equipo la quinta plaza.

Victoria de Obenasa

Aunque no le sirva para nada, el ya descendido Obenasa logró una meritoria victoria en su visita al Mann Filter Zaragoza (56-65). Kaayla Chones (18) y Helena Boada (16) fueron las mejores anotadoras, con actuación destacada de Tamara Abalde (11 puntos y 13 rebotes). Las navarras ganaron todos los cuartos.