VICTORIA ROJIBLANCA EN ALMERÍA
Recupera aire, crédito y posición
El Athletic no perdonó en su visita al farolillo rojo y se reencontró con la victoria, lo que le permite ascender a la quinta plaza. Un error permitió que el Almería se adelantase, pero los goles de Munian, Toquero y Orbaiz dieron los tres puntos a la escuadra bilbaina.
ALMERÍA 1
ATHLETIC 3
Amaia U. LASAGABASTER
No hubo trampa, aunque sí amago. Athletic y Almería ejercieron el papel que les otorga la clasificación, remontando con relativa facilidad los primeros y desaprovechando el regalo inicial de su rival los segundos.
Los bilbainos se reencontraban así con una victoria que se les había resistido en las dos últimas jornadas, prolongando una trayectoria en la que el triunfo ante el Sevilla parecía reducirse a un simple oasis dentro de la travesía por el desierto en la que empezaba a amenazar en convertirse esta recta final de la temporada. Tanto que la visita al farolillo rojo se había convertido en uno de esos partidos de sí o sí. Un tropiezo, en forma incluso de empate, habría enrarecido considerablemente el ambiente, en una jornada en la que Sevilla y Atlético de Madrid habían saldado con triunfo y en vísperas de que el Real Madrid visite San Mamés. Y lo cierto es que tanta advertencia sobre el peligro de un equipo desesperado y con calidad como el Almería no acababa de invitar al optimismo. Afortunadamente, esa posibilidad de disgusto mayúsculo se vio reducida al susto inicial. El equipo de Joaquín Caparrós supo subsanar su error y acabó recuperando aire, crédito y posición. La quinta, concretamente, que vuelve a permitir al Athletic mirar desde arriba a todos sus competidores, aunque las distancias sean mínimas. Apenas tres puntos entre los rojiblancos y el Atlético de Madrid, el primero que ahora mismo quedaría fuera de competiciones europeas.
El panorama se vio bastante más oscuro durante media hora, la que separó el gol de Piatti del de Muniain. Junto a la previsible entrada de Castillo y Toquero en el once, Caparrós había recuperado su centro del campo más musculoso, con Gurpegi, Orbaiz y Javi Martínez, para intentar frenar a un anfitrión que se las arregla mejor a la hora de atacar. El castillo de naipes se había venido abajo para el minuto cinco, cuando Piatti aprovechaba un error garrafal de Orbaiz para robar el balón en la frontal del área, irse de los dos centrales y batir a Iraizoz.
Semejante cambio de planes dejó noqueado durante algunos minutos a un Athletic que no sabía cómo encarar exactamente el choque. Un par de acciones de Muniain, otro par de jugadas a balón parado y los escarceos de Toquero animaron al equipo. La definitiva llegó a la media hora. Con algo de justicia divina. Porque Mateu, tan británico él, se comía un penalti de libro sobre Llorente, dejando que la jugada acabase en córner. Lo botó Orbaiz, lo cabeceó Gurpegi, lo rechazó Alves y lo convirtió en el empate Muniain.
Golazo de Orbaiz
El noqueado era ahora el cuadro andaluz y el Athletic lo aprovechó para olvidarse de sufrimientos y lanzar otro par de zarpazos. Llegaron en la segunda parte. A los siete minutos de la reanudación, Toquero anotaba el 1-2, a servicio de Llorente y con la colaboración de Alves. Y casi de inmediato, Orbaiz anotaba el definitivo, con un voleazo desde el centro del campo.
Curiosamente, fue entonces, con todo aparentemente sentenciado, cuando pareció revivir el Almería, provocando que Iraizoz viviese una recta final más ajetreada de lo previsible. Pero ya no hubo más sobresaltos para un Athletic, que también pudo redondear la goleada, y que pudo celebrar con cierta tranquilidad su esperado triunfo.