Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos, dijo el Se�or, y dijo bien, porque del reino de las Espa�as no pueden esperar gran cosa. Lo m�s que van a conseguir es el don de la invisibilidad, eso s�, gracias a las democr�ticas instituciones, de manera gratuita. Como son pobres.

Indigentes, menesterosos, pordioseros, mendigos, m�seros, miserables, infortunados, necesitados, desgraciados, desamparados, humildes, bajos, carentes, faltos, escasos, cortos y exiguos dejar�n de afear calles y plazas de las ciudades y sus verdaderos habitantes, los ciudadanos, no se ver�n, importunados por tan molesta presencia. Y es que amigos m�os, si la �tica resulta fundamental para una convivencia en paz, la necesidad de una est�tica no le queda a la zaga. Al fin y al cabo la est�tica no ser�a m�s que la prolongaci�n en acto de la �tica, su praxis que dir�an los marx�logos cultos. Pero es que existen varias �ticas y diferentes est�ticas, me dir� alg�n avieso lector. Tan frecuentes en este diario. De acuerdo, pero siempre ser� mejor que a un tipo de �tica le corresponda una est�tica coherente. As� no hallaremos contradicci�n entre lo predicado en los p�lpitos y lo realizado en la calle.

En Madr�, la corporaci�n municipal, con Ruiz Gallard�n y Ana Botella a la cabeza, se ha puesto manos a la obra (metaf�ricamente hablando, claro est�) y solicita una ley que permita retirar a los piojosos de la r�a e internarlos en establecimientos al uso. Y todo ello por su propio bien (del de los pobres, enti�ndase). Inundan el centro, sobre todo la Castellana y los alrededores de los comercios de Serrano, poniendo en peligro el alto nivel de lujo que disfrutaban los asiduos consumidores de las exquisitas mercanc�as que all� se venden. Un asco �vamos!

Y mira que Gallard�n y Rouco Varela no cesan de pedir a la Virgen de la Almudena, patrona de Madr�, por los desamparados. Pero nada, oiga, o la Virgen est� teniente de la cosa de la audici�n, o los desamparados de los cojones no ponen nada de su parte por salir de la indigencia ni por esconderse de las miradas de los ni�os. Qu� ejemplo para los hijos e hijas de las clases decentes, o sea, de las pudientes, tirados en cualquier parte mano sobre mano.

Ya se sabe que la inacci�n y el ocio llevan al vicio. No tienen trabajo, ni casa, ni suerte �de acuerdo, vale, pero tampoco vayan pregonando su desgracia a los cuatro vientos en calles y plazas! �Si al menos se ocultaran por los barrios perif�ricos! Pero no, tienen que imponer su fea presencia a todos los dem�s.

En Iru�ea, la alcaldesa ayer declaraba que �en Pamplona no hay indigentes durmiendo en las calles� porque �cuando se les observa en algunos espacios p�blicos, la Polic�a Municipal incrementa su presencia, algo que a ellos les intimida y hace que se cambien a zonas donde molesten menos a los vecinos�.

Un art�culo de la ordenanza municipal proh�be la �mendicidad intimidatoria�. Puestos ya, �Por qu� no enviarlos directamente al Reino de los cielos v�a crematorio municipal?