Derbi en El Sadar
Mendilibar recupera efectivos y a Caparrós le faltará un fijo
Sergio y Soriano vuelven tras no jugar en Gijón, mientras que el sancionado Javi Martínez se perderá el envite contra el club que le hizo futbolista. Los anfitriones aspiran a poner la penúltima piedra de la salvación y los vizcainos, a consolidarse en puestos europeos.
Natxo MATXIN I
Enrarecido por el tufillo informativo de entre semana -algo que sucede todos los años- y marcado por el ambiente festivo -algo mucho más grato- de la celebración del día de las peñas rojillas, al que están invitados a incorporarse también los aficionados rojiblancos, Osasuna y Athletic encaran un derbi con necesidades bien diferentes, pero coincidiendo ambos en un momento de juego amargo.
Las dudas que han generado las dos últimas derrotas consecutivas navarras, sumadas a la indefinición de un sistema de juego que, hasta la visita del Atlético había dado jugosos frutos, y la irregularidad continuada de la escuadra vizcaina, pese a haber sumado en sus dos recientes visitas, permiten especular con la posibilidad de que pueda darse cualquier signo.
De inicio, el técnico local, José Luis Mendilibar, parte con la ventaja particular de recuperar a algunos de los hombres que habían sido hasta ahora indispensables -Sergio y Soriano-, lo que puede aportar mayor seguridad defensiva, uno de los déficits que han provocado las dos mencionadas derrotas, y una posesión de la pelota más prolongada.
De manera contrapuesta, el preparador rojiblanco, Joaquín Caparrós, no tendrá a su disposición al futbolista que mueve la manija de su once, Javi Martínez, si bien el de Aiegi no está siendo en las últimas jornadas, al igual que Fernando Llorente, ese jugador decisivo que necesita el equipo, seguramente fruto del cansancio por la acumulación de partidos.
Descenso y Europa
Ausencias o reapariciones aparte, el encuentro no sólo tiene la suficiente enjundia por el tradicional pique de los derbis, sino que la importancia de los puntos en juego ya es suficiente recompensa, dada la diferente batalla en la que ambas escuadras andan inmersas. Y, además, a estas alturas de temporada todo el mundo anda mirando de reojo a lo que hacen los rivales y ello influirá en la actitud o ansiedad con la que se salte al césped de El Sadar.
Así, Osasuna saldrá más acuciado tras ver cómo en la jornada sabatina Getafe y Málaga -éste último salió momentánea- mente del descenso- sacaron adelante sus complicados compromisos para restar la distancia rojilla con el descenso a tan sólo dos puntos. De rebote, y como consecuencia de estos mismos encuentros disputados, el Athletic saltará al estadio iruindarra con la opción no sólo de adelantar al Sevilla -hincó la rodilla en el Coliseum Alfonso Pérez-, sino incluso de meterle dos puntos por arriba. El derbi decidirá las tendencias.
Con buen criterio, los técnicos de ambas escuadras declinaron echar más leña al fuego de las últimas declaraciones e incluso trataron de poner paños calientes a la situación.
Así, Mendilibar indicó sobre Gurpegi que «le conozco personalmente y bastante, y es un tío sensacional. Enseguida salió diciendo que no se le entendió y pidió disculpas».
Del mismo modo, Caparrós recordó que «en los cuatro años que llevo aquí siempre ha habido algo, pero esto en los derbis es normal. Tenemos que disfrutar de un magnífico partido en un estadio futbolero y no hablar de cosas externas que no son el juego».
Ambos coincidieron en que el partido será difícil y en lo mucho que hay en juego. N.M.