Cualquiera que conozca los entresijos de una organización deportiva, y más si ésta gestiona millones de euros, sabe que para poder ejecutar cualquier acción es necesario pensar, planificar, contactar, organizar... algo que consume tiempo. Una simple resta nos indica que cuanto más nos acercamos a la siguiente temporada menos tiempo tenemos para tomar decisiones y poder ejecutarlas.

Es más, hay cuestiones que aun estando perfectamente pensadas, si no se pueden ejecutar no sirven para nada. Dice un conocido humorista que «ir por ir es tontería» o, lo que es lo mismo, «ir pa na también es tontería». Esto es muy cierto, ya que la mejor de las reflexiones, para que pueda tener un efecto práctico, tiene que poderse llevar a cabo en tiempo y forma.

Parece, por lo tanto, que Macua debería haber fijado la fecha para hace ya tiempo, ocasionando esta demora un grave perjuicio para el Athletic.

Leía recientemente un artículo titulado «Urrutia o quien sea...». Deducirán que su conclusión era cualquier candidato que se presente y que no sea Macua es válido. Las cosas no son así, lo deseable sería que hubiera varias alternativas y que previa exposición de lo que están dispuestos a hacer por el Athletic, el socio reflexione sobre cuál es la mejor opción para el presente y futuro del Athletic.

Para reflexionar sobre los posibles candidatos, deberíamos tratar de conocer sus actuaciones y planteamientos detallados respecto al Athletic. Parece claro que en el primero de los casos se encuentra Macua y en el segundo los que hasta ahora han aparecido en los medios de comunicación como posibles candidatos, a saber, Urrutia y Athletic Eup.

De Macua podemos decir que durante su mandato el equipo ha ido mejorando su situación clasificatoria. Considero que la situación clasificatoria del Athletic, atendiendo a su plantilla y a la capacidad futbolística de la misma, debería ser luchar habitualmente por un puesto europeo.

Para los que creemos que los resultados se consolidan con el juego, ya que éste aporta regularidad, credibilidad y fiabilidad (entre otras cuestiones), no parece ser éste el camino del equipo. En varios medios de comunicación se reitera la necesidad de que en San Mamés nunca falten desfibriladores, ya que los resultados se alcanzan de aquella manera. También para cuando se juega fuera. Por otra parte, el técnico preferido de Macua, Caparrós, no está para nada de acuerdo con la reflexión que apuntaba, ya que él sólo habla de resultados.

Si lo anterior podría señalarse como el «mérito» más importante de Macua, también hay que recordar los graves errores cometidos y las actuaciones no ejecu- tadas y que eran imprescindibles.

No parece que una persona que en cuatro años ni siquiera ha aprendido la lección más elemental del fútbol -y es que para planificar una temporada y el futuro del club hace falta tiempo, y éste está delimitado por fechas concretas- sea la mejor alternativa para optar a la Presidencia del Athletic 2011-2015.

De Athletic Eup no hay demasiados datos, excepto que parece tratarse de personas que lo llevan en el corazón y están en desacuerdo con el trabajo de Macua. En cuanto a Urrutia, tenemos algunas actuaciones y algunas reflexiones que consideramos cuando menos destacables.

Gestionaba sus contratos profesionales personalmente, algo que define su personalidad y que lo sitúa en un grupo muy minoritario. Los que lo conocen, lo definen como «un hombre discreto, sencillo, amante del Athletic». Algún otro va un poco más allá y lo define como «sensato, sencillo, discreto, humilde, comprometido, técnicamente incomparable y más del Athletic que el escudo».

En el plano de las manifestaciones y lo que se pueda desprender de su vinculación a las mismas, recojo un par de comentarios de sus artículos periodísticos.

No parece ser dado a las excusas, cuando hace suyas las palabras de Iribar en un entrenamiento dirigiéndose a un portero: «Es que yo, en la lluvia, en la luz, los focos y los balones no puedo hacer nada. Cuando me digas en qué has fallado, estaré encantado de ayudarte a mejorar». En otro artículo habla sobre la queja, algo curiosamente relacionado con la excusa. Nos dice: «Percibo últimamente una tendencia (no sé si inconscientemente elegida) para compartir un tiempo cada vez más extenso con personas positivas, acaso por encontrarme un poco hastiado de una de las cosas que más adeptos tiene en nuestro mundo actual y, además, más rápido se contagia: la queja».

Animo a reflexionar de manera serena y ponderada sobre las alternativas, y le pediría al Sr. Macua que vele por los intereses del Athletic y convoque elecciones «para ayer», dando la oportunidad de que haya otras alternativas, a unos comicios más plurales.

En Euskadi conocemos a aquellos que tratan de salir con una trainera de ventaja en una «regata» que es por el bien del Athletic. ¿O no es así, Sr. Macua ?