GARA > Idatzia > Mundua

La crisis de Schengen evidencia una UE a la deriva y al albur de los estados

Primero fue el Estado francés, secundado por Italia. Dinamarca cogió el testigo y se ha convertido en el primer estado signatario del Tratado signatario del Tratado Schengen que anuncia el restablecimiento permanente de los controles fronterizos. ¿Quién da más?

p022_f01-199x108.jpg

GARA | BRUSELAS

Un día después de que Copenhague anunciara el próximo restablecimiento permanente de los controles fronterizos, los ministros de Interior de los Veintisiete aceptaron ayer las explicaciones del ministro de Integración danés y evitaron criticar la decisión, atribuyendo la polémica a un malentendido.

Más aún, el ministro francés de Interior, Claude Guéant, aseguró que «hay casi unanimidad» entre los países de la UE para restablecer los controles en las fronteras internas comunitarias, tal y como propusieron París y Roma en el marco de la crisis en torno al cierre de la frontera de Ventimiglia.

Guéant explicó en rueda de prensa que el Consejo de Ministros europeos de Justicia e Interior vería con buenos ojos la creación de un sistema europeo de «guardias de fronteras» y de «una instancia de dirección del espacio Schengen».

En referencia a Dinamarca, Guéant aseguró que este país «ha concretado su posición» al explicar que se refería a controles aduaneros para combatir la criminalidad, en particular.

En concreto, el ministro de integración danés, Soren Pind, aseguró que la decisión de reinstaurar las fronteras con Alemania y Suecia, forzada por sus aliados parlamentarios xenófobos del Partido Popular Danés a cambio del apoyo a la reforma de las pensiones, «se ajusta al Tratado Shengen» que estipula, con limitaciones, la libre circulación en la UE.

Pind aseguró que Dinamarca no tiene intención de restablecer «controles personales o de pasaportes», sino controles de fronteras para impedir «actividades criminales transfronterizas». «Es cuestión de que los agentes aduaneros hagan lo que siempre han hecho: mirar si hay drogas o armas escondidas o mirar con escáneres si hay gente que parezca extraña en vehículos extraños». El ministro recordó que «otra nación europea ya está aplicando» los mismos contrles desde hace tiempo, aunque no concretó más.

El secretaro de Estado de Seguridad español, Antonio Camacho, se apresuró a mostrar su tranquilidad por las «garantías» danesas y coincidió con el ministro francés en atribuir la polémica a un «malentendido».

El propio Guéant aseguró que, desde el principio, la posición del Estado francés sobre Schengen fue «malinterpretada». Se refería a la decisión francesa de cerrar la frontera ferroviaria con Italia para impedir la entrada de unos pocos miles de tunecinos huídos del convulso escenarios de su país y a quienes Italia concedió un permiso temporal a cambio de un nuevo acuerdo antiinmigratorio con el Gobierno de Túnez.

Una loca carrera

París no tuvo empacho alguno en suspender Shengen por un día (17 de abril). Como tantos otros estados no tienen problema alguno en mantener instalados controles cuasi-permanentes en las fronteras (el caso de Biriatu es paradigmático por conocido). La cuestión es que, más allá de su aplicación concreta, el Tratado de Schengen es en sí mismo una frontera, un límite -de relativa desaparición física, que no real, de las fronteras- que nadie se había atrevido hasta ahora a traspasar.

Sarkozy y Berlusconi fueron los pioneros, con una propuesta que exhala un tufo electoral evidente -el nicho de voto xenófobo es muy apetecible para el «Napoleoncito» y cogobierna con Il Cavaliere-. La conservadora Dinamarca les ha tomado la palabra y va más allá. ¿Quien será el siguiente? ¿Acaso Holanda?

Italia urge a blindar las aguas del Mediterráneo

El ministro italiano de Interior, Roberto Maroni, criticó a la UE por no haber iniciado aún conversaciones con Túnez para la puesta en marcha de patrullas marítimas conjuntas con el fin de evitar la llegada de inmigrantes a Europa.

La agencia europea de fronteras, Frontex, «debería haber iniciado negociaciones con Túnez para hacer patrullas conjuntas, pero ha pasado un mes y no ha sucedido nada», declaró el ministro italiano.

Precisamente, ha sido la llegada a Lampedusa de refugiados que huyen de los convulsos escenarios del norte de África el argumento utilizado por los que buscan sellar las fronteras interiores de la UE. GARA

nucleares

La UE no logró cerrar un acuerdo sobre los criterios y la metodología que deben seguir las pruebas de resistencia a las centrales nucleares europeas, debido a sus diferencias sobre si incluir cuestiones como posibles atentados o ciberataques.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo