Con «El inocente» vuelve el mejor drama judicial clásico, para disfrute de sus incondicionales
Brad Furman da en las narices a los productores que afirman que el drama judicial está pasado de moda, demostrando que puede ser plemanete actual si se cuenta con buenas actuaciones y diálogos vibrantes.Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Segundo y brillante largometraje de Brad Furman, tras darse a conocer con la modesta película de acción sobre robos a transportes blindados «The Take». Ahora ha contado con un guión mucho más ambicioso, el que ha escrito John Romano sobre una novela de Michael Connelly. El único cineasta que se había interesado antes por este escritor fue Clint Eastwood, concretamente en «Deuda de sangre».
El abogado diseñado por Connelly es un personaje con mucho carisma, que da la oportunidad al irregular actor Matthew McConaughey de hacer la mejor interpretación de su carrera, incluso por encima de su otra creación como defensor en «Tiempo de matar».
El protagonista de la novela y de la película no tiene despacho propio, por lo que trata sus asuntos en el coche, un Lincoln con chófer afroamericano a cambio del pago pendiente de una deuda. Se mueve en el mundo de los delincuentes como ningún otro, junto con un amigo detective, al que da vida William H. Macy.
Dir.: Brad Furman. Int.: Matthew McConaughey, Marisa Tomei. País: EEUU, 2011.
Duración: 118 m.
Título original: «Unknown».
Dirección: Jaume Collet-Serra.
Intérpretes: Liam Neeson, Diane Kruger, Bruno Ganz, Frank Langella, Aidan Quinn.
Fotografía: F. Labiano.
País: EEUU, 2011.
Duración: 113 m.
Dirección: Pedro Delgado.
Guión: P. Delgado y Jerónimo José Martín.
Fotografía: Moncho Rebón.
Intérpretes: Familia González-Baros. País: Estado español, 2011.
Duración: 70 m.