Los Boston Celtics perdían 97-87 ante los Miami Heat en el quinto partido de la semifinal de la Conferencia Este, de modo que quedaban eliminados tras perder por 4-1. Dwyane Wade, con 34 tantos, fue el máximo anotador, pero fue la explosión de LeBron James -33 puntos- lo que reventó el partido, con 10 puntos en los dos últimos minutos.

Jugando con los Cavaliers, James había caído varias veces ante los Celtics en play offs y precisaba venganza -los aficionados célticos solían gritarle overrated (sobrevalorado) en sus anteriores enfrentamientos-, cosa que culminó en este quinto partido. De nada sirvieron los 18 puntos de Ray Allen y los 15 tantos y 11 rebotes de Kevin Garnett. Los Celtics echaron de menos la aportación de Rondo, muy mermado en sus facultades físicas.

Paliza de Oklahoma

En la conferencia Oeste, Oklahoma City Thunder se adelantaba 3-2 tras dar un severo correctivo, 99-72, a unos Memphis Grizzlies muy cansados.

Sólo Marc Gasol -15 puntos- dio la cara en Memphis, mientras que Kevin Durant -19 tantos y 7 rebotes- tuvo en Daequan Cook -18 puntos- un inestimable aliado.