CRíTICA teatro
Pequeñas lecciones
Carlos GIL
Una avería puede cambiar la vida de cualquiera, como le sucede al comercial que debe buscar alojamiento mientras le reparan su coche en una casa donde se reúnen una serie de amigos, ancianos, despendolados, lúcidos y desinhibidos, abrumadoramente desquiciados, gastrónomos, catadores de los mejores caldos, que le hacen una suerte de juicio que no deja de ser otra cosa que un análisis cáustico a la propia sociedad, a la propia historia, a todas las circunstancias personales, sociales e institucionales que llevan a apuntalar este mundo en el que malvivimos.Partiendo de un cuento de Dürrenmatt, sorprende la buena tonalidad del texto versionado por Fernando Sansegundo que está al servicio de la propia idea de puesta en escena y dirección que se complementa con una auténtica complicidad de todo el equipo actoral que se entrega no solamente a una evidente transformación externa, es decir, que su envejecimiento es bastante más que una máscara, sino que culmina una modulación física, con el uso de la voz y de su recitado como elementos que ayudan a comprender mejor la propuesta estética general.
Es en el terreno de la coherencia eterna, del acomodo de todos los elementos donde encontramos las pequeñas lecciones que también se deducen del propio texto, de la ceremonia, de todo lo que le dota de una teatralidad exuberante, en ocasiones sobrecargada, siempre grotesca, en ocasiones sarcástica, hasta con ramalazos de crueldad, pero que se sirve de una entrega interpretativa muy significativa y loable.
Ficha
Obra: 'La avería'.
Autor: Friedrich Dürrenmatt.
Versión: Fernando Sansegundo
Intérpretes: Daniel Grao, Emma Suárez, Fernando Soto, José Luis García-Pérez, Asier Etxeandia, José Luis Torrijo.
Espacio escénico: Andrea D'Odorico.
Iluminación: Pedro Yagüe.
Vestuario: Elisa Sanz.
Dirección: Blanca Portillo.
Producción: Avance P.T., Entrecajas P.T.
Lugar y fecha: Teatro Arriaga, Bilbo, 17-05-11.