La oposición yemení acusó ayer al presidente Ali Abdallah Saleh de haber hecho fracasar el plan de las monarquías del Golfo para una transición y de querer mantenerse en el poder a toda costa. El jefe del Estado rehusó en el último momento firmar el plan que prevé su dimisión en el plazo de un mes y el mediador del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) dejó Sana'a con las manos vacías. Saleh «ha hecho fracasar la inicaitiva de los países del Golfo al negarse a firmar», declaró Yassine Said Nooman, presidente del Foro común, coalición de los partidos de la oposición parlamentaria.

Según el responsable del Foro, Saleh puso una serie de condiciones a su firma. Añadió que las protestas se van a intensificar. Como cada viernes, hoy habrá una nueva jornada de movilización y Saleh ha convocado también a sus partidarios. Ayer miles de personas protestaron en Taiz, la segunda ciudad del país.

Por otro lado, un responsable del Congreso General del Pueblo (GCP), el partido del presidente, aseguró ayer que el plan de transición propuesto por el CCG podría firmarse el próximo domingo.