La campaña de Bildu ha sido la más masiva, se aprecian ganas de votar, ¿ve también capacidad de atraer a sectores próximos?

La participación ha sido muy importante, y además en numerosos actos. Ha estado por encima de nuestras previsiones iniciales. El perfil sociológico que observamos ahí es efectivamente más ancho que el de las tres fuerzas de Bildu. Creemos que hemos ilusionado a gente que ve un factor de esperanza en ese efecto-suma.

¿Cómo se acompasan las posiciones de los tres socios? No parece una tarea fácil...

No sé si habrá sido fácil hasta llegar a acuerdos programáticos, pero luego sí. El discurso se ha empastado y la convivencia interna en la coalición es francamente buena. Venimos de diferentes tradiciones políticas, pero hoy somos Bildu.

¿Ser la primera fuerza en Gipuzkoa es el objetivo prioritario de Bildu?

El objetivo prioritario de Bildu es recoger las ansias y las ilusiones del mayor número posible de ciudadanos. En el caso de Gipuzkoa, ser primera fuerza está ahí y dependerá de si hay una movilización de voto masiva. Es un objetivo importante, pero no nos ciega ni para este escenario electoral ni para el próximo. Vienen años apasionantes.

Tienen claro que en ese caso PNV y PSE pactarán para apartarles del gobierno...

Queremos pensar que no sea así, que todo el mundo reconozca cuál es el programa más votado en cada institución y lo respete. No nos gusta y nosotros no lo haríamos en ningún caso.

Pero pongámonos en que ocurre. ¿Qué tipo de oposición haría Bildu?

Una oposición seria. Seria y coherente con nuestro programa y con el mandato que hemos recibido de los ciudadanos. Vamos a mantener el contacto con ellos y con los ayuntamientos, tanto si gobernamos como si no. En ese caso, parafraseando a Rubalcaba, pondremos la lupa sobre la actuación de la Diputación de Gipuzkoa.

Tampoco parece la oposición una mala plataforma para seguir creciendo, ¿no?

Vemos que en la sociedad vasca hay una sensación de hastío ante la crisis económica y política. Hay una falta de credibilidad ante los políticos al uso, y creemos eso va a redundar positivamente en el voto a Bildu. Efectivamente, luego tendremos que asentar el voto recibido y seguir creciendo, porque Bildu nace con proyección estratégica, no es flor de un día.

Los candidatos del PNV dicen en un manifiesto que actuarán en las instituciones para asentar hechos en favor de la paz. ¿Les resulta creíble?

No sabemos a qué se refieren. Lo que tenemos claro es el compromiso de Bildu: lo hemos manifestado de manera verbal ante los electores y lo hemos plasmado en negro sobre blanco en un documento firmado por todos. Nuestra apuesta por un escenario que nos lleve a la normalización política y la paz es sincera, honrada, decidida y valiente. La hemos acreditado con hechos, y otros tendrán que empezar a hacerlo.

Bildu ha dicho que usará las instituciones para impulsar un foro multipartito para ello...

Creemos que la pacificación y la normalización, por un lado, y la erradicación de la pobreza y la salida de la crisis, por otro, son las dos cuestiones prioritarias. Las instituciones no pueden obviar ninguna de las dos. No pueden obviar que éste es un país no normalizado políticamente y que necesita asentar un proceso que nos lleve a la paz. Tenemos 700 presos políticos en un país de apenas tres millones de habitantes, es la mejor muestra. Hemos llegado a las elecciones como Bildu en el último minuto y por la diferencia mínima entre los magistrados del Constitucional. Los votantes nos demandan que pongamos las instituciones a arreglar esa situación.

¿Existe una batería de propuestas concretas para trabajar este tema en un territorio como Gipuzkoa, tan machacado por todas las violencias?

Queremos ese foro multipartito que abarque todas las sensibilidades políticas y hablemos a calzón quitado de ello. No tanto de lo que ha pasado, porque no nacemos con vocación historicista, tiempo habrá para ello, sino para perfilar cuál es el escenario actual, adónde queremos llegar y qué es lo que puede aportar cada uno.

¿Y el PSOE? ¿Cree que la decisión del Constitucional puede traer un cierto cambio de chip?

Estamos convencidos de que tanto el PSOE como en PSE van a tener que hacer una ciaboga. Sabemos que no es sencillo y que eso no se hace con la velocidad y la pericia de las regatas, pero poco a poco tendrá que ir modulando su discurso en beneficio de lo que le demanda también su propio electorado.

Si mañana es el candidato más votado en Gipuzkoa, ¿que es lo primero que hará?

Asumiremos la responsabilidad de liderar un diálogo con el resto de fuerzas, con todas. Hablar, no pactar, como ha recogido algún titular maledicente. Y si llega el caso asumiríamos con responsabilidad, y con tranquili- dad, la tarea del gobierno.