Euskara, propuestas tras la demoledora era Sanz
Todos los partidos mencionan el euskara en su programa electoral, aunque algunos prefieran llamarle vascuence, y todos le reservan buenas palabras. Sin embargo, el maltrato institucional a la lengua en Nafarroa se ha vuelto dramática, con un recorte de más del 80% de las ayudas. Sólo las candidaturas abertzales e Izquierda-Ezkerra lanzan propuestas radicales para revertir la situación.
Aritz INTXUSTA
Estableceremos las medidas necesarias para garantizar el derecho de todos los navarros a usar el euskara y asegurar que ningún ciudadano sea discriminado por el ejercicio de este derecho y garantizaremos por ley el derecho a utilizar y a estudiar en euskara en todas las etapas del sistema educativo». Estas frases están tram- peadas. En realidad, se han extraído del programa del PP de Nafarroa y las palabras en cursiva se han modificado (se ha sustituido «españoles» por navarros y «castellano» por euskara). Este texto retocado resulta subversivo en Nafarroa y sirve para establecer una distinción entre los partidos que defienden que el derecho a estudiar el euskara se extiende a todos los navarros y quienes no lo aceptan.
En el lado de quienes mantienen la validez de la zonificación lingüística nos encontramos a UPN, PP, PSN yCDN. Poco se les puede criticar a los tres primeros, puesto que son los padres de dicha normativa. El PSN expresa su apoyo de una manera diáfana en la letra del programa: «Los/as socialistas, en materia de enseñanzas del euskara y en euskara, seguimos manteniendo nuestra posición, definida en la Ley 18/1986, y, desde ella, potenciaremos el uso y aprendizaje del euskara». Dicha norma, conocida como Ley del Vascuence, es la que establece la zonificación y niega el derecho a estudiar y emplear el euskara en las áreas definidas como «no vascófonas» y lo limita en gran medida en la denominada «mixta». En cuanto al programa del CDN, baste decir que el euskara apenas ocupa tres líneas.
Por contra, para Izquierda-Ezkerra (I-E) sí que es necesario cambiar todas las leyes que deban cambiarse a fin de garantizar el derecho de estudiar y emplear el euskara a todos los navarros, así como establecer pactos con el resto de comunidades euskaldunas. NaBai, por su parte, habla de «hacer frente a los ataques» al euskara, proclamar su «oficialidad», y define nueve medidas de impulso. Entre ellas, destaca la creación de la figura del «observador de los derechos lingüísticos». En su programa, Bildu le dedica un apartado entero con varias iniciativas como, por ejemplo, la exigencia a todas las organizaciones de Nafarroa a destinar «un mínimo de un 2% de su presupuesto» a fomentar el conocimiento de esta lengua.
Los presupuestos, en caída libre
Todas las quinielas, salvo las que hace NaBai, apuntan a que UPN volverá a gobernar. Su programa pasa muy fugazmente (más que el del CDN) por el tema del euskara o, en su caso, la «lengua vasca». Su única mención, en la página 16, reza: «Debe ser un reto conseguir un enfoque integrador de las lenguas oficiales de Navarra, lengua castellana y lengua vasca, junto al aprendizaje de al menos una lengua extranjera». En definitiva, que de un mayor fomento del euskara, no menciona nada. Sus objetivos pasan por incluir la enseñanza en francés y, principalmente el inglés (modelo British) en la enseñanza.
Más que una promesa, se trata de una confirmación de una política en la que ha ido trabajando durante los últimos años, con el apoyo del PSN que, según su programa, mantendrá una línea inmovilista en este asunto. En consecuencia, se pueden medir los resultados de la política lingüística de UPN y adelantar en qué se traduce su programa electoral. Euskar Kultur Elkargoa denunció hace unas semanas que el Gobierno navarro destina al euskara un presupuesto once veces menor al estudio de lenguas foráneas. Durante los últimos cinco años, el dinero destinado al Euskara se recortó en un 81%, mientras que se disparaba el apoyo a inglés y francés (creció el 124%).
Estos recortes de cuatro de cada cinco euros que se destinaban al euskara supusieron el fin de las ayudas a los alumnos que deseaban ser escolarizados en el modelo inmersivo D y que requerían de transporte para acudir al ciclo más cercano, así como la desaparición de campamentos, el recorte de las subvenciones a medios de comunicación, etc. Al hacer públicos esos datos, Euskar Kultur Elkargoa también proclamó la defunción de Euskarabidea, argumentando que la partida para el euskara había pasado en tres años de 110.000 a 70.000 euros.
En cifras gruesas, el euskara obtuvo en 2007 una partida de 758.000 euros; en 2011, ha bajado ya a 139.886. Este recorte no encuentra justificación en la crisis económica, puesto que la partida para potenciar otras lenguas subió en ese mismo periodo de 724.999 a 1.629.800 euros. En definitiva, que aunque el euskara tiene fama de «arma política», en Nafarroa encaja mejor definirlo como «víctima política». El contrapeso queda en manos de la sociedad civil con iniciativas como el Nafarroa Oinez o la Korrika.