El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha dado la razón a los ayuntamientos de Hernani, Oiartzun y Usurbil en su propósito de habilitar un sistema selectivo de recogida «puerta a puerta» de basuras y ha revocado las medidas cautelares que la Audiencia Provincial de Gipuzkoa dictó a petición del Ayuntamiento de Donostia. En un auto ante el que no cabe recurso, avala las competencias municipales en la recogida de residuos y rechaza que ello suponga una duplicidad en el servicio con el consiguiente perjuicio económico, como defendía el consistorio donostiarra al argumentar que la competencia era exclusiva de la Mancomunidad de San Marcos. Por tanto, sin necesidad de conocer la redacción de la sentencia definitiva, el sistema «puerta a puerta» de recogida de basuras podrá seguir desarrollándose sin ningún problema. Podrá seguir expandiéndose a otros pueblos y comarcas, con más fuerza si cabe, sostenida en el gran trabajo que movimientos sociales y cargos públicos han llevado a cabo con pedagogía y creatividad. Una labor en defensa de la salud pública y que, desde lo personal y lo local, se responsabiliza de la huella ecológica que el tratamiento de la basura pueda tener en el planeta. Una apuesta, en definitiva, que desde un pequeño acto como el reciclaje adquiere un significado enorme, saludable y comprometido.

El auto del TSJPV se conoce en vísperas de unas elecciones municipales y forales que en buena lógica van a suponer un vuelco en la representatividad institucional. Quienes han apostado con prisa y alocadamente por la solución de la incineradora tienen un motivo más para la preocupación. Una moratoria de esa obra presupuestada en más de 500 de millones de euros no sólo resulta razonable, sino que parece obligada ante el nuevo mapa político que se dibujará mañana. Todavía no es tarde para parar ese disparate de toxinas bioacumulativas, máxime cuando el 90% de los residuos que pretenden incinerar son reciclables.

La recogida selectiva de basuras y el reciclaje son el futuro. Los pioneros que han abierto el camino hoy tienen otro motivo para estar felices.