Varios compañeros del estibador José Asenjo, que falleció por un mesotelioma pleural derivado del contacto con el amianto, confirmaron que en las tareas diarias descargaban «sacos de amianto, algunos se encontraban en malas condiciones y soltaban mucho polvo que, sin duda inhalábamos», dijo Casimiro Albariño que, a su vez, reconoció que también estaban en contacto con la chatarra, que también llegaba con resto de amianto y que los trabajadores tenían contacto directo.

Los trabajadores que acudieron al juicio destacaron que las empresas no les entregaron equipos de protección adecuados, ni les advirtieron del peligro del amianto ni les hicieron un seguimiento específico adecuado su salud.

En la vista de ayer, la viuda e hijos de José Asenjo reclamaron un recargo de prestaciones por el estibador portuario fallecido. En una sentencia anterior, los tribunales fallaron que la responsabilidad fue de Naviera Peninsular, ya desaparecida y no de la sociedad de estiba y desestiba, hoy Bilboestiba. Por lo que la abogada de la familia citó a las empresas que tuvieron alguna relación con el fallecido para depurar esas responsabilidad. La constancia del amianto en el puerto de Bilbo es segura, y se trata en estos momentos de ver si Marítima Candina es la sucesora de Naviera Peninsular.

Durante la vista, los abogados de las empresas portuarias y de estiba demandaron una precisión en fechas y en productos a los testigos y a los demandantes que ellos mismos no pudieron demostrar. En la calle, la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie) se concentró para denunciar que el amianto «sigue matando». Durante lo que llevamos de año son ya seis los fallecidos por este mineral cancerígeno.

145.000 euros

La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha confirmado la sentencia que obliga a CAF a pagar 144.902,76 euros al trabajador Tomás Alcalde García. Uno de los tres jueces emitió un voto particular en sentido contrario. Durante el juicio en Donostia quedó probado que el afectado cuenta con un cáncer por el contacto con el amianto en la empresa fabricante de ferrocarriles.

Por otro lado, el Juzgado de lo Social número 1 de Gasteiz ha sancionado con un recargo en las prestaciones del 50% a Cofivacasa y a Sidenor, sucesora de Forjas Alavesa y Acenor, por la falta de medidas de seguridad y que provocó la muerte de Alejandro Palles en 2008.