La Asociación Igon, que es un centro especial de empleo y que da trabajo a 130 personas, estudia la impugnación del concurso público del Gobierno de Gasteiz destinado a la prestación del servicio de teleasistencia y centro de atención sociosanitario para la CAV, después de detectar irregularidades en su adjudicación.

Según dijeron sus responsables en rueda de prensa, la reciente adjudicación de este servicio a la UTE formada por la empresa madrileña Televida y la cooperativa guipuzcoana Gestión de Servicios Residenciales (GSR), «abocaría al cierre de esta asociación vizcaína de inserción sociolaboral de personas con discapacidad física y/o sensorial, que comenzó a desarrollar esta actividad de teleasistencia en 2000 y que a día de hoy atiende a una comunidad de más de 13.000 personas en Bizkaia».

Dudas razonables

La decisión adoptada por la mesa de contratación siembra dudas sobre la forma de evaluar el concurso al que se presentaban, además de la UTE ganadora e Igon, las organizaciones Cruz Roja, Servicios de Teleasistencia y Eulen Servicios Socio-sanitarios.

Las dos primeras no se han llegado a valorar, «al no alcanzar el umbral mínimo de 25 puntos establecido en los criterios de valoración, a pesar de que cuentan con una amplia experiencia en este campo», según señalaron los responsables del centro especial de empleo vizcaíno. Además esta sociedad quiere denunciar igualmente la indefinición en lo que respecta a las cláusulas concursales.

Por su parte, Igon asegura que seguirá facilitando el servicio para evitar dejar sin asistencia a los actuales usuarios. La asociación cuenta todavía con el contrato en vigor de la Diputación Foral de Bizkaia hasta febrero de 2013, si bien, «la institución foral le ha comunicado la rescisión para el próximo mes de julio, tras absorber esta competencia Lakua».