A por el quinto puesto
A Santander, ir, ganar y volver
Joaquín Caparrós asume que la motivación de los suyos debe ser «superior» a la ganas que les pueda tener el Racing.
Joseba VIVANCO
El Athletic deberá aplicarse hoy el dicho de «a Santander, ir,... y volver». El Racing, por rivalidad, le tiene siempre ganas a los bilbainos, más en El Sardinero. Pero esta noche, el conjunto de Caparrós tiene que demostrar que para ganas, esta vez, las de los rojiblancos. Porque ya no sirven excusas, ni siquiera la del cansancio. Los de San Mamés tienen en la mano acabar la temporada de forma sobresaliente, y por mucho que ayer su presidente, Fernando García Macua, dijera que el objetivo ya está cumplido -algo, añadió, de lo que otros no pueden presumir a falta de un partido-, volverse de Santander con el séptimo puesto no haría sino agudizar el malestar en buena parte de la afición rojiblanca.
«Es un partido de importancia máxima, mayúscula. Este equipo es un grupo ambicioso y eso se demuestra en mínimos detalles. Nuestra idea es intentar hacer un buen partido en Santander para ir a por el quinto puesto. El vestuario está mentalizado para pelear por ello», valoró en esa misma linea, ayer, el propio técnico andaluz tras el entrenamiento.
Su homólogo en el banquillo cántabro, Marcelino García Toral, destacó, por su parte, las ganas que tiene el equipo «de despedir la temporada brindando una victoria a la afición que nos ha respaldado y ayudado de forma muy positiva sabiendo además que el encuentro ante el Athletic es especial para ellos». Y para ello anunció sobre el césped el «mejor once posible para sumar los tres puntos»
Caparrós asume que el equipo santanderino no saldrá al campo pensando en las vacaciones y que dará la cara. Pero, coincidiendo con esa idea generalizada de que el Athletic tiene que ir a por el partido, hizo hincapié en que la motivación de su equipo debe ser «superior».
La única duda en el once rojiblanco parece estar en la medular, si sigue Orbaiz o si cede de nuevo el puesto a Gurpegi, que regresa después de cumplir su tercer ciclo de amarillas. El que es duda es Urko Vera, ayer algo indispuesto, que podría quedarse fuera de la lista.
Enfrente tendrá un Racing que, ya salvado, está más preocupado ahora por el dinero que se adeuda a sus jugadores y por la lista de hasta diez nombres que dejarán el club el 30 de junio, entre ellos puede que el incombustible Pedro Munitis, que disputaría hoy el último partido en su tierra. «Es increíble que en una liga, que presumimos de ser la mejor, estén los jugadores sin cobrar y haya leyes concursales. Es una vergüenza y las cabezas pensantes de nuestro fútbol deberían meter mano de verdad a esto por el bien del fútbol», denunció Joaquín Caparrós al ser preguntado por los impagos a jugadores.
Caparrós, agradecido al equipo
Pero el último acto de la temporada para el Athletic echa el telón rodeado de los ecos de los silbidos a Caparrós hace una semana y del inminente proceso electoral en Ibaigane. Sobre lo primero, ayer, Caparrós confesó que es «halagador» que varios de los pesos pesados de su vestuario hayan manifestado esta semana su deseo de que continúe y hayan elogiado su trabajo durante estos cuatro años, «que siempre desgasta», máxime cuando, según el utrerano, ha sido un entrenador que ha «exigido mucho al grupo».
El preparador rojiblanco devolvió a sus jugadores los halagos y aseguró que la plantilla sería «líder destacado» si existiese una «liga de calidad humana». «Eso es lo que nos ha hecho estar estos cuatro años donde hemos estado», destacó el discutido técnico de Utrera.
La Directiva decide este miércoles la fecha electoral
El presidente rojiblanco, Fernando García Macua, anunció ayer que el próximo miércoles, con la Liga ya acabada, su Junta directiva se reunirá y decidirá el calendario electoral. Teniendo en cuenta la fecha del anuncio, la cita con las urnas no será antes del 5 de julio.
«Partido de Santander, partido de Santander», respondió ayer Joaquín Caparrós al ser preguntado no ya por si seguirá en el Athletic, sino si le gustaría seguir. Minutos después, Fernando García Macua, a la misma interrogante, se destapó con un «esa pregunta no es para mí».