GIRO Igor Anton acabó quinto en la etapa tras un duro trabajo del Euskaltel y ya es séptimo en la general
Contador amplía diferencias y deja ganar a José Rujano
El madrileño atacó a ocho kilómetros de la meta del Grossglockner y sólo el venezolano del Androni pudo seguirle. Aventaja en tres minutos al segundo y quiere ampliar su ventaja en las dos etapas más duras.
Joseba ITURRIA
Alberto Contador confirmó ayer su superioridad en el Giro al atacar a ocho kilómetros del final de la primera etapa dolomítica en el Grossglockner austriaco y llegar a la línea de meta en compañía del venezolano José Rujano, al que dejó ganar, y aventajar en minuto y medio a sus principales rivales.
El madrileño ratificó que está a otro nivel y, como en el Etna, sólo Rujano pudo engancharse a su rueda para recuperar el nivel que le llevó a ser con 23 años tercero del Giro en 2005, en el que ganó una etapa y la montaña. Entonces corría con su actual director, Gianni Savio, con el que acabó mal al año siguiente al marcharse al Quick Step tras abandonar en el Giro, la que iba a ser la última carrera a las órdenes de su mentor.
A partir de ahí, Rujano entró en una etapa en la que apenas duró medio año en Quick Step, uno en Unibet y otro en Caisse d'Epargne sin rendir ni adaptarse a ningún equipo. Tuvo que volver en 2009 a Sudamérica hasta que al final del pasado año Savio lo fue a buscar como había hecho ocho años antes. José Rujano colaboró con Contador, necesitado de aliados ante la debilidad en la montaña del Saxo Bank, y el madrileño le obsequió con el triunfo.
Trabajo inútil de Euskaltel
Hasta la última ascensión al Grossglockner, la etapa estuvo caracterizada por una fuga de dieciséis hombres en la que Euskaltel no colocó a ningún corredor, lo que llevó a Álvaro González de Galdeano a realizar un trabajo inútil para anular una fuga que había contado con una máxima renta de cinco minutos con el objetivo de buscar el triunfo de etapa de Igor Antón.
Pero al director naranja se le olvidó hablar con Bjarne Riis y contar con la opinión de Contador, porque le hizo el trabajo a Saxo Bank -Mikel Nieve realizó toda la selección- y después el líder de la prueba atacó y comenzó a marcar diferencias sin que sus rivales intentaran ni siquiera que la diferencia fuera la menor posible. Todos piensan en las durísimas dos etapas de este fin de semana. La de hoy acabará en el Zoncolan tras 10,1 kilómetros al 11,9% de pendiente media y tramos del 22%.
El director del Giro, Angelo Zomegnan, confirmó ayer que ha aceptado suprimir el paso del monte Crostis previsto para la etapa de hoy, que presentaba catorce kilómetros al 10,1% de pendiente media con una pendiente máxima del 18% y un desnivel de 1.417 metros. Pero sobre todo lo que ha pesado es el riesgo del descenso y la estrechez de la carretera, lo que motivaba que no pudieran subir los coches. Tras la muerte de Weylandt, la organización del Giro se reunió con los corredores y les mostró las medidas de seguridad puestas en el descenso, repleto de redes similares a las de las pistas de los esquís y éstos aceptaron pasar por allí. Pero ayer los directores llegaron al acuerdo de no subir y posteriormente fueron los jueces de la prueba los que tomaron la decisión de no pasar por el Crostis. Zomegnan confirmó que «no se subirá el Crostis porque los jueces creen que no hay garantía de proteger el aspecto deportivo de la carrera. Es una decisión de los jueces, que yo no comparto, pero no podemos entrar en una guerra contra todo el colectivo». Por ello se suprime el paso del Crostis y los corredores irán directamente al Zoncolan. GARA
