Incapaz de poner rúbrica a un partido que se le puso de cara en varias ocasiones, el Baskonia volvió a jugarse el triunfo en la moneda al aire del acierto exterior y, afortunadamente salió cara. En un partido en el que Teletovic hizo cinco triples en un cuarto, en el que la estrella rival no tuvo su día, en el que Canarias jugó con dos bases sin experiencia y en el que manejó ventajas de hasta diez puntos, el equipo de Ivanovic no tuvo la contundencia necesaria para sentenciar y tuvo que jugársela a anotar triples y, afortunadamente, su 63% (13/20), sirvió para que el siempre complicado primer punto quedara en casa.

Cuando en tiempo de play off lo habitual es que la defensas se cierren y cada punto haya que sudarlo, Baskonia y Gran Canaria tuvieron una propuesta mucho más atrevida de correr y tirar. Ambos entrenadores asumieron riesgos atrás, con 2 contra 1 en caso del Baskonia con Carroll, y presión en la subida de balón de Huertas por parte de Pedro Martínez.

En esta tesitura, el primer cuarto se convirtió en una cuestión de acierto exterior. Pese a sus problemas en la posición de base por la ausencia de Green y que Carroll no fue demasiado protagonista, el acierto inicial corrió por parte canaria y manejó pequeñas rentas, ante un Baskonia que no le cogía la medida al arbitraje.

Sin embargo, la efectividad cambió de bando y se concentró en un Mirza Teletovic que, con una inmaculada carta de tiro de 2/2 en tiros de dos y un estratosférico 5/5 en triples, revolcó la situación y dio una renta de siete puntos en el primer parcial.

El partido tomó un cariz mucho más propio de estas alturas de temporada en el segundo cuarto, con muchas más dificultades en los ataques y una anotación mucho más baja. Carroll no terminaba de acaparar el protagonismo que se le presumía gracias al gran trabajo de Ribas en su defensa, y el Baskonia no fue capaz de conectar su juego interior pese a los múltiples cambios introducidos por Ivanovic pero, al menos, fue capaz de mantener la diferencia al descanso 49-41.

Tercera de Carroll

La tercera personal de Carroll al poco de comenzar la segunda mitad confirmó que la de ayer no era su tarde, pero tampoco el Baskonia supo sacar provecho de ello. Barac, como casi todo el equipo, intentó, sin mucho éxito, meterse en el partido. Pero el ritmo siguió siendo el del segundo cuarto y la única vía de anotación fue el tiro libre.

Atascados en las presiones dobles a su base, Caja Laboral se atascó en ataque y, aunque fuese poco a poco, Gran Canaria fue acercándose peligrosamente en el marcador, aunque entre Ribas, de tres, y Marcelinho, consiguieron que la renta a defender en el último cuarto volviera a ser de siete puntos (66-59).

Pero las sensaciones no engañaban, era el preludio de lo que venía, con un Baskonia atascado y un Gran Canaria que, casi sin querer, se lo fue creyendo hasta ponerse dos abajo (71-69). Afortunadamente, en cada momento de crisis Miza Teletovic asumió responsabilidades ofensivas y salió cara en dos triples consecutivos que volvieron a dar algo de aire al equipo. Sin embargo, este aire no llegó para alcanzar el final, y tuvo que ser un nuevo triple, en este caso de Huertas, el que permitió a los azulgranas llegar a la orilla, aunque con más apuros de los que hubieran sido recomendables.