Las bolsas se toparon, un día más, con datos macroeconómicos poco favorables al otro lado del Atlántico. Ni las peticiones semanales de subsidio de desempleo, ni los pedidos a fábrica de abril cumplieron con las expectativas. La tensión se rebajó ligeramente gracias a una leve mejoría en el dato de productividad del primer trimestre. Para hoy se espera también un informe de empleo del mes de mayo nada exultante, de acuerdo a los recortes de previsiones realizados por distintas entidades financieras ante la negativa evolución económica dibujada por los índices y encuestas de los últimos días. De otra parte, Bank of America, Citigroup y Wells Fargo sufrieron el latigazo de la agencia Moody's al colocarlos bajo vigilancia para una probable rebaja de su calificación. El Ibex capeó mejor la presión vendedora y terminó con un descuento del 0,76%, hasta los 10.261 puntos. Esta resistencia se basaba en el éxito de la subasta de bonos a tres y cuatro años por parte del Tesoro español. Las caídas en Londres (-1,36%), París (-1,89%) y Fráncfort (-1,99%) fueron muy superiores. Dentro de los valores del Ibex destacaron al alza Abengoa (+2,47%) y Telecinco (+1,73%). ArcelorMittal (-2,33%) y Gamesa (-2,16%) lideraron los retrocesos. Ninguno de los pesos pesados se salvó de los números rojos. Repsol, el peor, se dejó un 1,99%, mientras que el resto cedía menos de un 1%. En el CAC 40, otra vez por debajo de los 4.000 puntos, no hubo ningún valor en positivo. Alcatel-Lucent (-3,92%), EADS (-3,34%), ST Microelectronics (-3,21%) y Renault (-3,04%) fueron los más penalizados.