Crónica | Pleno en Gasteiz
El Parlamento pasa de puntillas sobre la impunidad de los GAL
La realidad y el discurso político volvieron a chocar ayer en el Parlamento de Gasteiz. La Cámara aprobó con una enmienda que reconoce el derecho a la memoria, la verdad y la reparación de las víctimas del GAL, cuando el mensaje de sus proponentes fue que «el problema está resuelto», como dijo el parlamentario del PP Carlos Urquijo.
Iñaki IRIONDO
En abril se celebró en la Audiencia Nacional «el último juicio de los GAL» que además se zanjó con la absolución del ex jefe de la Brigada de Información de Bilbao, Miguel Planchuelo. El tribunal consideró que no había pruebas suficientes de que organizara y financiara los atentados contra los bares Batxoki y Consolation. En ese contexto, Eusko Alkartasuna presentó en el Parlamento de Gasteiz una proposición no de ley para que se les reconozca justicia, reparación y verdad a las víctimas del GAL y los grupos de extrema derecha e instaba al Gobierno español y al Poder Judicial a tomar medidas para reabrir los procedimientos judiciales.
Pese a la existencia de una causa (el «último juicio») y un efecto (la proposición), PSE, PP y UPyD iniciaron sus discursos mostrando su sorpresa y malestar por que EA hubiera planteado el debate. Dieron por hecho que las víctimas del GAL ya habían tenido todos los reconocimientos legales e institucionales en la Ley de Victimas. Después, como primera derivada, pasaron a acusar a Juanjo Agirrezabala de incoherencia y a ponerle deberes para casa: que les hiciera la misma exigencia, pero en relación con ETA, a sus «nuevos socios» de Bildu.
Homenajes sin víctimas
El debate, como se ha dicho, fue en algunos momentos un monumento a la hipocresía o, al menos, a la no coincidencia entre el discurso y la realidad. PSE, PP y UPyD sostienen que las víctimas de los GAL ya han sido legal e institucionalmente reconocidas y que, por tanto, no cabe ni pedir perdón por la lejanía hacia ellas (como Aralar había añadido a la proposición de EA) ni reclamar otros gestos. Cierto es que en los actos de homenaje a las víctimas de ETA se añadió la coletilla de «y las del GAL y grupos de extrema derecha», pero los contenidos fueron siempre en una única dirección. De hecho, las víctimas del GAL y de la extrema derecha, o habría que decir mejor del Estado, nunca han participado.
Su reconocimiento es siempre complementario. Como ayer se dijo en el debate, si alguien habla de las víctimas de los GAL, de inmediato PSE, PP y UPyD sacan las de ETA, pero cuando se habla de éstas no es necesario recordar ya a nadie más. En realidad, para estos partidos las muertes causadas por el GAL o por otros aparatos del Estado son, como dijo Carlos Urquijo, «un problema resuelto».
La cuestión de fondo es cómo se ha «resuelto» el problema. Juanjo Agirrezabala recordó que todavía quedan sin juzgar 22 muertes causadas por los GAL. En conjunto, el GAL y otros grupos como BVE han causado 66 muertos y 63 heridos, pero sólo 17 casos han sido sentenciados.
Los indultos políticos
Cuando se pusieron estos datos en el debate, PSE y PP respondieron asegurando que también hay cientos de atentados de ETA sin haber sido resueltos. José Antonio Pastor criticó la «desconfianza» que observaba hacia el Poder Judicial español por parte de EA y quienes apoyaban su propuesta. A su entender, «es público y notorio» que «la Justicia ha venido actuando en todos estos años en relación a los GAL». «Cosa distinta -admitió- es que en esta cuestión puedan existir lagunas y zonas oscuras que necesiten más luz». En cualquier caso, preguntó si también habría razones ocultas tras la no resolución de todos los casos de ETA. Carlos Urquijo, sin atender siquiera a la realidad numérica, llegó a decir que «la mayoría de los crímenes [del GAL] han sido condenados. Incluso ha habido ministros en la cárcel».
Tuvo que ser el parlamentario del PNV Iñigo Iturrate quien pusiera las cosas en su sitio. Aunque haya atentados de ETA sin resolver, es más que evidente que se les ha perseguido por todos los medios, lo que no puede decirse en el caso de los GAL. Además, el portavoz jeltzale recordó que para mantener a los presos de ETA en la cárcel se fabrican doctrinas que les impiden salir incluso cuando han cumplido condena, mientras que no hay ni un solo condenado del GAL encarcelado. Los pocos enjuiciados y condenados han sido luego indultados por el Gobierno español. Y eso da «sensación de impunidad».
EA, Aralar y PNV votaron la enmienda acordada por los dos primeros. Pero su propuesta fue derrotada por la del PSE, que reitera el respaldo a la Ley de Víctimas y habla de reparación y justicia. No coló el intento de UPyD de poner al mismo nivel el GAL y «el diálogo y la negociación con los terroristas», aunque el PP votó a su favor.
El discurso dijo «verdad», pero los hechos apuntaron hacia un «punto final». De momento.