El terror parasicológico se renueva con «Insidious»
Oren Peli, creador de la exitosa saga terrorífica «Paranormal Activity», es uno de los impulsores de esta nueva vuelta de tuerca al subgénero terrorífico de las casas encantadas con fantasmas o presencias del más allá. Dirige James Wan, a su vez alma mater de la saga «Saw».
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Hay que frotarse los ojos para creer que uno está viendo una película que solamente ha costado un millón y medio de dólares. El formato panorámico que utiliza James Wan, así como el notable reparto donde figura la veterana Barbara Hershey, no hacen pensar en una película tan barata. La recaudación inicial ya ha multiplicado por cincuenta la cantidad invertida, cuando todavía falta saber el montante de la distribución internacional.
Cierto es que esta producción de Oren Peli, que cuenta con el bagaje previo de «Paranormal Activity» en lo que a obtener el máximo rendimiento de un presupuesto mínimo se refiere, apuesta por el terror sicológico en lugar de intentar abrumar al espectador con efectos especiales. Se trata de ir creando un clima de constante inquietud, dentro del cual cualquier puerta que se cierra o un simple ruido garantizan el consiguiente susto, gracias a la amenazante música compuesta por Joseph Bishara, quien para meterse mejor en situación encarna a un demonio.
Proyección astral
La dinámica de cámara en mano que sigue a los personajes por detrás en sus recorridos por los pasillos de la casa, junto a la terminología parasicológica empleada, consigue un efecto de realidad o apariencia de reportaje televisivo al estilo de programas como «Cuarto milenio». Lo que cambia, en consecuencia, es el tratamiento formal. Los contenidos e influencias varias son los de siempre, repasando muchos clásicos como «El exorcista», «Poltergeist», «The Haunting» o «¡Suspense!». En cuanto a estilo las referencias resultan más actuales, y ahí está el impacto internacional provocado por «Rec» o «El orfanato».
El guión de Leigh Whanell, colaborador habitual de James Wan desde la saga «Saw», rompe de una vez por todas con el absurdo del subgénero de casas encantadas, que hace que los propietarios nunca se muden a pesar de tener constancia de presencias maléficas en el inmueble. La ironía de «Insidious» es que de nada sirve el cambio de domicilio, tantas veces reclamado por el público amante de la lógica, porque los espíritus siguen a la familia afectada a su nuevo hogar.
Es la madre del niño poseido la que sigue el consejo de la abuela, interpretada por Barbara Hershey, para contratar a una famosa medium. Al final, el padre deja su escpeticismo inicial y se somete a una sesión de proyección astral para ir al más allá y dar con el alma de su hijo, con el fin de devolverla al cuerpo del cual se ha ausentado. El viaje astral es descrito sin ningún tipo de complejo por los responsables de la película, a los que les basta un escenario en penumbra y la luz de una linterna para iluminar lo oculto.
Título original: `My Soul to Take».
Dirección: Wes Craven.
Intérpretes: Max Theriot, John Magaro, Nick Lashaway, Zena Grey, Raúl Esparza, Paulina Olszynksi.
Fotografía: Petra Korner.
Música: Marco Beltrami.
País: EEUU, 2010.
Duración: 107 m.
Dirección: James Wan.
Guión: Leigh Whannell.
Intérpretes: Rose Byrne, Patrick Wilson, Barbara Harris, Lin Shaye.
Música: Joseph Bishara.
País: EEUU, 2010.
Duración: 101 minutos.